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Fiebre por el cava valenciano

Jaime Nicolau

El cava valenciano vive desde hace años un momento dulce basado en la enorme calidad de un producto que se beneficia de las condiciones climáticas únicas de Requena para la elaboración de estos espumosos.

Y allí estaba el cava valenciano haciendo las cosas bien, tranquilo en un crecimiento controlado, y conquistando cada vez a más consumidores, cuando este final de año se han sucedido actuaciones políticas y administrativas que están haciendo que sean muchos los que se sientan moralmente obligados a abrazar esos cavas. No ya tanto el boicot, cuyo efecto los bodegueros siempre han minimizado además de incomodarles y no respaldarlo, sino más la última vuelta de tuerca a intentar limitar su plantación, han provocado un efecto rebote que se ha podido constatar en tres actos que se han sucedido en los últimos días.

Empezaremos por el último. Las Jornadas de Puertas Abiertas de Bodegas Hispano Suizas que se celebran en este puente y que están llenando hasta la bandera cada una de las jornadas, con un notable éxito comercial para una de las firmas más destacadas del Levante Vinícola. Si Hispano Suizas ya era una bodega de moda, este año lo está siendo todavía un poquito más.

El segundo de los envites tuvo lugar el pasado fin de semana en Requena con el III Brindis del Cava en el que se nombró embajador del cava valenciano al president de la Generalitat Ximo Puig. Éste arremetió duramente contra la DO Cava y se comprometió a defender los derechos del cava valenciano «dónde haga falta». O lo que es lo mismo, dejando entrever medidas judiciales que pueden estar a la vuelta de la esquina, pues antes del 15 de diciembre el Ministerio decidirá sobre la petición de la DO Cava de limitar la plantación hasta 2020.

El primero de todos fue la V Edición de la Feria del Cava Valenciano en el Mercado de Colón el último fin de semana de noviembre. Más de 10.000 personas pasaron por el certamen demostrando que este producto sigue conquistando al consumidor.

Así pues, el momento es óptimo pero el sector no debe cometer errores del pasado que desmesuren sus estructuras y producciones. Debe seguir paso firme y seguro como hasta ahora. Pasando de vicisitudes externas puntuales y haciendo las cosas igual de bien que hasta el momento.