Saben que siempre hemos defendido el enoturismo bien trabajado como uno de los pilares más importantes del sector del vino. Es y será, pues cada vez son más los turistas que apuestan por las experiencias. Afortunadamente, las inversiones privadas de las bodegas van cada vez más dirigidas a una apuesta que en zonas productoras como Rioja o Ribera son ya un éxito rotundo.
Hoy les vamos a hablar de dos de ellas. La primera es la apuesta de Ladrón de Lunas en la Masía Aldamar, a 15 kilómetros de Valencia. Se trata de una espectacular edificación del S. XIX y fundada por Vicente Lassala Palomares en 1870.
Los antepasados de los actuales socios, establecieron vínculos comerciales con los fundadores de la Masía y ambas familias se unen de nuevo, para compartir este encantador espacio y fusionar historia y tradición con modernidad y actividades enoturísticas.
La Masía Aldamar cuenta con rincones de notable encanto como una almazara de aceite, una bodega centenaria, un antiguo patio adoquinado o un jardín con su balsa típica de las fincas valencianas. Un lugar único tanto para celebraciones como para eventos de empresa.
La bodega valenciana se ha encargado de acondicionar las estancias solariegas para albergar una moderna sala, donde el parque de barricas descansa junto al original respetando la tradición y la historia. Además, ha preparado una amplia oferta de planes enoturísticos que van desde una cata de tres vinos y tapas, de media hora, hasta un almuerzo o asado, de dos y tres horas de duración. Tiene capacidad de hasta 50 personas, si bien en los eventos de más duración el aforo es más ajustado. Todo con reservas en el 961 05 05 53 o en la web de Ladrón de Lunas.
La otra de las actividades tuvo lugar el pasado viernes y se ha convertido en una de las citas fijas en lo que al sector del vino se refiere. Estamos hablando de la vendimia nocturna de Pago de Tharsys, que volvió a ser un año más un rotundo éxito.
El enoturismo ha ido escalando posiciones en el sector turístico en los últimos años y la vendimia nocturna de Pago de Tharsys es una buena muestra de esta tendencia. De hecho, año tras año la bodega valenciana ha ido sumando seguidores interesados en participar en esta experiencia que ya cuenta por miles sus fans. Se realiza exclusivamente en la parcela de la variedad de uva albariño. Una propiedad que durante un par de horas se transforma en centro de diversión y aprendizaje para aquellos afortunados que consiguen una invitación. Entre las más de 5.000 solicitudes de clientes y seguidores de redes sociales la bodega realiza un sorteo para elegir a los invitados.
«Ya vamos a por 14 años de Vendimia Nocturna y cada vez contamos con más seguidores interesados en compartir esta experiencia con nosotros. Nos gustaría que todos pudieran acompañarnos pero es materialmente imposible atender tantas solicitudes» apunta la gerente de la bodega, Ana Suria.
Como ven, las bodegas valencianas siguen trabajando de manera privada el turismo a la espera de que alguien de los que toman las decisiones sea capaz de ver el potencial de un sector en el que ya destacan las ofertas de firmas como Chozas Carrascal, Hispano Suizas, Dominio de la Vega, Vegalfaro, Nodus, Pasiego, Bodegas Gandía, las firmas de Terres dels Alforins, Vegamar, Mustiguillo… o las dos que hoy les hemos contado. Y sepan que muy pronto tendrán más noticias al respecto de bodegas importantes del Levante español.
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