José Antonio López
Entrar al local de Tigran es una satisfacción que deberíamos tener cada día. Digo y mantengo lo de “local” porque aquí, se puede tomar desde el primer café de la mañana, el tradicional almuerzo, una extraordinaria comida, una buena merienda y cómo no, las copas que se tercien antes y después de la cena.
Tigran está abierto a todos y para todos y, desde muy temprano Nune está al pie del cañón.
Nune es una persona incansable que te recibe con la sonrisa más amplia y sincera que te puedas imaginar. Por ella no pasan las horas como no han podido pasar los años que le permiten vivir una eterna juventud y compartirla.
Nune crea y comparte energía. Estar a su lado es olvidar problemas y necesitar disfrutar de la vida.
La suya, no fue fácil. Junto a su genial y unidísima familia, vino de Armenia para poder compartir su cariño con más gente. Desgraciadamente no encontró tanta sinceridad y entrega como ella dio.
Son tiempos pasados y ahora su sonrisa y entrega a los demás es más potente y mucho más grande. Sacó del palacio de su memoria, todas las dulces enseñanzas de su familia más las que ella fue aprendiendo.
Hoy Nune disfruta creando tartas imposibles y preparando las de toda la vida. Tanto unas como otras son extraordinarias y difícilmente repetibles.
Cada día acude al mercado a por sus productos naturales. En unas horas, presenta sus logros que llegan al corazón de sus muchos parroquianos a través del paladar.
Nune está contenta. Es todo lo feliz que se puede ser cuando se reciben tantas sonrisas como las que ella da cada día.
Transmite vida y felicidad.
Nune con sus tartas, están en el Restaurante Tigran en Paseo Alameda, 54. Frente a Aqua. Es sin duda, nuestra AMIGA ENTRAÑABLE.
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Un comentario en
Emilio el 18 January, 2017 a las 7:26 pm:
Doy fe de ello. Tigran es un excelente chef, aunque a él no le gusta que le llamen así, y los postres y tartas de Nune son deliciosos.