Déjate seducir por el mundo del vino
Déjate seducir por el mundo del vino
José Antonio López. Fotos cortesía de Tony (Comer en Valencia)
Era una ocasión especial y ambos, amigos, quisieron celebrarlo juntos compartiendo su saber hacer, con un grupo de admiradores.
No pudimos estar en la fecha oficial de la celebración del 20 aniversario de Castillo, pero no hemos faltado en esta nueva cita.
Este Eduardo Frechina ha sido capaz de mantener un restaurante mítico durante 20 años que, en los tiempos que corren, es mucho. Sigue con su filosofía de hacer una buena cocina con los ingredientes más frescos. Tal y como lo aprendió. Tal y como lo enseña a las nuevas generaciones.
Juan Carlos Galbis, maestro donde los haya en el mundo de los arroces, es, desde su nacimiento, mítico hacedor de los mejores arroces e incansable investigador de cómo conseguir mejorar lo que ya de por sí es bueno.
Ambos tienen para discutir porque ambos aman la cultura de nuestra tierra, y llevan, con orgullo, la bandera de la buena cocina valenciana allá por donde van.
Pero hay algo más y es, ese algo más, lo que les hace estar hoy aquí y ahora. Eduardo y Juan Carlos son devotos de ayudar a cualquier causa en la que puedan aportar su grano de arena, montaña, diría yo, con el fin de conseguir que la sociedad sea más solidaria, más humana y encuentre caminos, a través de la gastronomía, para ayudar a los demás.
No preguntan. Si es una causa solidaría, actúan. No quieren ser protagonistas, sólo ayudar. El mérito es de las personas que luchan día a día y que se acercan a ellos para solicitar su apoyo.
Y a eso se dedicó nuestro último encuentro. Juan Carlos Galbis cocinó una magistral paella y explicó por activa y pasiva, los múltiples secretos de nuestro plato más universal. Habló mucho y calló más. Hay que dejar tema para otras ocasiones.
Eduardo Frechina, abrió las puertas del Castillo y nos presentó, magistralmente, las mil y una forma de preparar el bacalao. Son las Jornadas Gastronómicas de su restaurante. Era el mejor momento para presentarlas.
Sentados entre amigos nos dieron su sabiduría y compartimos la amistad.
No pidieron nada a cambio.
Sólo que sigamos igual en el futuro.
Por todo eso y algunas cosas más, Eduardo Frechina y Juan Carlos Galbis son, hoy, nuestros amigos entrañables.
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Un comentario en
Muchas gracias, la gastronomia exige sacrificio y dedicacion, pero tiene la recompensa de que hacer felices a las personas rebota en cariño y amistad, y eso no tiene precio.
OTRA VEZ GRACIAS.