Mª Carmen González
Viajar en tren es una experiencia diferente. El tiempo parece que se detiene, que pasa más despacio y permite que nos concentremos mejor en aquello que nos rodea. Su traqueteo, aunque cada vez menos frecuente, nos traslada al pasado, a la infancia, y hace que nos abandonemos, que nos sumerjamos en el paisaje, que disfrutemos del mismo y que nuestra imaginación vuele y vuele y se detenga en no sabemos qué mundos.
El tren, paradigma del ‘slow travel’ o viajar sin prisas, es un modo ideal para conocer los paisajes y los secretos del vino. Un evocador medio de transporte que permite al enófilo olvidarse del coche y sentarse a disfrutar. Siguiendo estas premisas, Renfe organiza todos los años excursiones de un día de duración a bordo de seis trenes turísticos para conocer los viñedos y vinos de las cinco denominaciones de origen gallegas: Ribeiro, Rías Baixas, Ribeira Sacra, Monterrei, y Valdeorras. Enoturismo a ritmo de ‘cha-ca-chá’.
Con estos trenes del vino, además del rico patrimonio natural y cultural gallego, los viajeros van a poder conocer bodegas históricas situadas en pazos y hermosos parajes, visitar museos y centros de interpretación del vino, realizar degustaciones y catas comentadas de los diferentes caldos de la zona, sorprenderse con la viticultura heroica de la Ribeira Sacra o descubrir los secretos del albariño. Y todo ello acompañado de un guía y combinando diferentes medios de transporte, como autobuses, trenes motorizados o catamaranes.
La Ruta del Vino de la Ribeira Sacra conduce al viajero desde Ourense a los magníficos cañones que forma el río Sil, desde los que se pueden ver viñedos haciendo equilibrios sobre unas pendientes que superan el 70 por ciento en un territorio jalonado por hasta 18 monasterios (de ahí, según algunos, lo de ribera sacra).
En esta ruta el viajero disfrutará de un agradable paseo a bordo del tren motorizado ‘Aba Sacra’, que le llevará hasta la bodega Regina Viarum, en la que destaca un parque de barricas de roble francés Allier de 10.600 litros. Esta bodega, que elabora un vino único, coge el nombre que los romanos usaban para referirse a la reina de los caminos, la Via Appia. Y es que fueron los romanos los que introdujeron la vid en esta zona y exportaron su ‘néctar de dioses’ para deleite de sus emperadores.
Uno de los platos fuertes de la ruta es el paseo en catamarán por el río Sil encajonado, un paraje de gran belleza, y la visita al monasterio de Santo Estevo, escondido entre la abundante vegetación y cuyo origen se remonta al siglo VI. En este cenobio, con trazas románicas, góticas y renacentistas convertido hoy en Parador, aguarda una agradable y muy gallega sorpresa al viajero.
Entre sus claustros –tiene tres–, un ‘monje’ muy especial preparará una queimada con la que ahuyentar los malos espíritus. “Con este cazo levantarei as chamas deste lume que se asemella ao do inferno e as meigas ficarán purificadas de tóda las súas maldades ”, reza el conjuro (con este cazo elevaré las llamas de este fuego similar al del Infierno y las brujas quedarán purificadas de todas sus maldades).
La excursión incluye una visita al Centro de Interpretación do Viño de Monforte de Lemos, ubicado en un edificio del siglo XVI, donde se podrán conocer todas las peculiaridades de los vinos y viñedos de la zona y las señas de identidad de un territorio que le permiten elaborar unos vinos especiales.
La Ruta de los Vinos de Valdeorras y Ribeira Sacra, coincide en parte con la excursión anterior, si bien se visita el Santuario de As Ermidas, situado en un hermoso valle y cuya fachada está considerada como una de las mejores obras del barroco gallego, y el Aula del Ferrocarril de Os Peares. En esta ruta se conocerán los vinos de la DO Valdeorras y se visitará la bodega A Coroa, una de las pioneras en la elaboración de monovarietales de godello y mencía.
Por su parte, la Ruta del Vino Rías Baixas parte de Santiago de Compostela y llega a Cambados, conocida como la capital del albariño, ese vino calificado por el gran Álvaro Cunqueiro como el ‘principe dourado dos viños’. Además de conocer el casco histórico de esta bella villa esculpida en granito, el viajero visitará dos bodegas: Martín Códax y el Pazo de Fefiñáns.
La primera de ellas, donde se podrán degustar sus vinos, adopta el nombre de un famoso trovador gallego, autor de las cantigas en galaico-portugués más antiguas que se conocen. La segunda, que fue la primera bodega en comercializar un albariño con marca y etiqueta, ocupa los bajos del pazo de Fefiñáns, un impresionante edificio renacentista símbolo de la villa. Por la tarde, el viajero tomará un barco para conocer la ría de Arousa y la isla de San Simón.
La Ruta del O Ribeiro y Rías Baixas permite conocer los vinos de dos denominaciones de origen. Con comienzo en Ourense, la primera parada es el Centro de Interpretación del Vino y la Lamprea ‘Arabo’, un museo interactivo con exposiciones sobre el vino de la DO Rías Baixas, de la subzona del Condado de Tea, y sobre la lamprea, un extraño pescado –de aspecto parecido a la anguila–, típico de la zona.
Incluye visita y degustación de vinos de la bodega Marqués de Vizhoja, situada en el pazo de La Moreira; al Túnel del Vino de Ribadavia, para conocer y disfrutar del ribeiro con los cinco sentidos; al monasterio de San Clodio; al castro de San Cibrao, y un recorrido guiado por la localidad de Ribadavia, famosa por su judería medieval y por su ribeiro.
El tren de la Ruta del Vino de Monterrei, que también parte de Ourense, nos permitirá conocer los viñedos de frontera. En esta visita, el viajero podrá viajar a la Edad Media en el castillo de Monterrei, la acrópolis más grande de Galicia, con tres recintos amurallados, la Torre del Homenaje y la de las Damas. En este magnífico lugar se realiza una explicación sobre los vinos de esta denominación y se hace una degustación de los mismos antes de visitar la bodega Gargalo, del diseñador Roberto Verino.
El último de los trenes del vino de Renfe realiza la Ruta de la lamprea y el vino del condado do Tea, para descubrir sabores típicamente gallegos. Así, además de diferentes recorridos culturales, incluye una degustación de vinos del Condado do Tea en la bodega de la Casa Grande da Almuiña, así como visita a las pesqueiras del Miño (construcciones para capturar lampreas) y degustación de la misma.
En definitiva, seis opciones para conocer los excelentes vinos gallegos de una manera tranquila y sosegada, y disfrutar del rico patrimonio artístico y natural de esa tierra. Una buena manera para que los enófilos pasen un día diferente por 40 euros.
Más información:
http://www.renfe.com/trenesturisticos/otros-trenes-galicia.html
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2 comentarios en
mercedes el 9 agosto, 2016 a las 1:33 pm:
Necesito saber si esta ruta del tren tambien estara del 6 al 25 de septiembre
Gracias y un abrazo
M Carmen el 10 agosto, 2016 a las 3:28 pm:
Hola, Mercedes. Según la información que barajamos, para esas fechas tendrías la Ruta de la Ribeira Sacra (17 de septiembre); la Ruta de la lamprea y el Condado do Tea (17 de septiembre) y la Ruta de los Vinos de Valdeorras y Ribeira Sacra (10 y 24 de septiembre).
De todos modos, para asegurarte, te recomiendo dirigirte a Renfe o consultar su página web, desde la que se pueden comprar los billetes.
Espero que lo pases bien.
Un saludo.