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Aprender el arte de la gastronomía

Miquel Hernandis
Recién terminada GastroAlicante, se anuncia la XIV edición del encuentro gastronómico Alfonso Mira en Aspe, y Xixona se prepara para albergar el III curso Microviña organizado por la Universidad de Alicante. Y a eso sumar la multitud de ferias y jornadas gastronómicas que ocupan el calendario.

Aspe y Xixona son dos pequeñas localidades, de 20.000 y 7.000 habitantes respectivamente, que gracias a la cocina logran protagonismo con estos planteamientos. Y no solo del que otorga el público generalista sino también de los profesionales interesados por ver nuevas propuestas. A partir del viernes ambas enseñarán estos nuevos caminos.

El encuentro que acoge el restaurante Alfonso Mira reunirá a 30 cocineros de todo el país en Aspe. Presumen de reunir a cinco estrellas michelin y varios soles repsol gracias a la asistencia de Ricard Camarena, Alberto Ferruz, Alfonso Egea e Iván Cerdeño, entre otros. No olvidan el toque popular que da la televisión puesto que el 12 de marzo lo dedican al programa Top Chef y traen a cuatro de sus concursantes: Antonio Arrabal, Toni Canales, Teresa Gutiérrez y Fran Vicente. Pero no solo del relumbrón mantienen su programación, en ella hay apartados pensados para enseñar lo mejor de las tapas alicantinas -este sábado-, la cocina asturiana, cántabra o malagueña, ejemplo de lo tradicional y de la importancia del producto. Sin faltar, claro, al jugar en casa la demostración del potencial que tiene el atún cocinado de las manos del propio Alfonso Mira.

Si la comida manda en Aspe, en Xixona -también a partir del viernes-, lo hará el vino. Y lo hará desde la perspectiva que otorga la Universidad de Alicante que junto a la asociación Elviart monta estas jornadas que coordinan José Luis Todolí y Joan Cascant. Este, propietario del Celler La Muntanya de Muro de Alcoy, apuesta con su negocio por «recuperar y poner en conocimiento los valores locales». En este curso esto se traducirá en que el alumno ha de ser consciente de que su proyecto empresarial forma parte activa de la sociedad y ha de cooperar con su entorno, según explica en las bases. «Cuidar el paisaje o apoyar nuestra cultura», son ejemplos de ello.

Este curso lo consideran como una herramienta más para que el alumno comprenda que la uva puede ser obtenida a través de buenas prácticas agrícolas, desde las variedades autóctonas. Sus microviñas fomentan el turismo social y pretenden que la gente descubra el trabajo que los colectivos locales desarrollan en las poblaciones del interior de la provincia de Alicante.