Déjate seducir por el mundo del vino
Déjate seducir por el mundo del vino
22 febrero, 2024
El arroz de langosta en Cocoa.
Pedro G. Mocholí
En la década de los 60 y 70 las playas próximas a la ciudad, La Malvarrosa y La Patacona, eran un auténtico desastre, pues la acequia de Vera vertía sus aguas en el Mediterráneo sin haber realizado un proceso de depuración antes de llegar al mar.
Por fortuna, a principios de los años 80, ese pequeño desastre ecológico se solucionó construyendo una canalización de la acequia, una depuradora y un emisario submarino que, una vez depuradas las aguas, las depositaba dos kilómetros mar adentro. Puedo hablar de esta obra con conocimiento, pues durante unos meses, y gracias a mi condición de buceador, estuve trabajando en ella.
Con esta obra, ambas playas volvieron a lucir como lo hacían cuando las pintaba Sorolla y Blasco Ibáñez veraneaba en ella. Con esta importante canalización, los valencianos volvieron a disfrutar de ellas, pero se consiguió algo mucho más importante: la revitalización económica de la zona, pues con la creación del paseo marítimo, los vetustos merenderos que formaban parte del mobiliario se convirtieron en restaurantes contemporáneos, integrados plenamente en el nuevo diseño de una zona tan importante para València, gracias al turismo que atrae.
El clima en nuestra ciudad nos recuerda al que puedes hallar en los paraísos tropicales, por lo que comer en las terrazas que encuentras en La Patacona es un verdadero lujo, una situación de la que sin duda debemos sacar partido y disfrutar.
Uno de los establecimientos que ha irrumpido con la fuerza de la juventud y una visión de la hostelería mucho más palpitante y moderna ha sido el restaurante Cocoa, un local que de la mano de sus jóvenes propietarios Juan Carlos García, Julio Segura y Jhon Guarin ha tenido un corte mucho más actual, ofreciendo unas propuestas contemporáneas que lucen en la carta, donde el producto y el atento cuidado que hacen de él son sin duda los principales atractivos de la misma.
Por supuesto, en las propuestas arroceras encontramos uno de los mayores alicientes de Cocoa, y para ello, han confiado en la arrocera Molino Roca para que la calidad esté garantizada.
Los cocineros Carlos Ponce y la arrocera Jéssica Gómez son los encargados de ofrecer esa carta con construcciones interesantes, basadas en un recetario que apuesta por la cocina marinera y de mercado.
La presentación del arroz de tuétano y carabineros.
El pasado viernes nos acercamos a conocer in situ los nuevos arroces que Jéssica, que para mayor ilusión recibió de Eduardo Torres, gerente de Molino Roca, La Espiga Dorada, un trofeo que la reconoce como una consumada maestra arrocera.
Reunidos en la terraza del establecimiento pudimos disfrutar de las anchoas premium López con la presencia del propio Rafa, y de los productos elaborados por Atccio Mar, una empresa valenciana especializada en mariscos y pescados de gran calidad, entre ellos el bogavante azul que utiliza para la propia ensalada y que acompaña de aguacate y mango que le aportan toques refrescantes. No faltaron las gambas rojas a la plancha, y ahora que estamos en temporada, qué mejor que unas alcachofas abiertas coronadas con un huevo de codorniz y jamón salteado.
Para acompañar los platos, el vino elegido fue Caprasia; tinto y blanco, los vinos de Rodolfo Valiente, siendo el propio bodeguero quien nos aportó una ligera presentación con cata incluida.
La primera paella que llegó fue la tradicional valenciana: pollo, conejo, pato y buenas dosis de verdura. La propia Jéssica nos reconoció que a diferencia de otros cocineros que fríen la verdura, ella solo la cuece (una elaboración que yo llevo realizando muchos años), buscando una sensación mucho más natural, quedando mucho más crocante al paladar y encontrando toques y sensaciones más vegetales.
La paella valenciana que nos ofrece marca las pautas tradicionales de este arroz, con unos resultados más valorables, colocándola entre las mejores que puedes encontrar en Valencia.
La tradicional paella valenciana con pollo, conejo, pato y verdura.
Después de esta paella llegaron las novedades: arroz de tuétano y carabineros, arroz de langosta y arroz de zamburiñas con berberechos y salicornia.
El arroz de langosta vino marcado por la calidad del crustáceo. Juan Carlos nos reconoció que hasta que no han encontrado una langosta de calidad no la han podido incorporar, y gracias a Atccio Mar, se han garantizado la igualdad de todas las que lleguen a las cocinas.
El siguiente arroz que nos presentaron fue el de tuétano y carabineros. En este arroz servido en paella, Jessica interactúa a la hora de servirla, pues con un lanzallamas les da un último toque de calor a los carabineros y despojando al tuétano de grasoso interior, lo que le aporta una untuosidad extra muy sabrosa.
Por último, el arroz de zamburiñas, berberechos y salicornia es un arroz con un tremendo manto yodado, propio de la utilización de dos moluscos como las zamburiñas y los berberechos. El toque de la salicornia le aporta un ligero toque salino, dándole una intensidad equilibrada, y sobre todo, muy gustosa.
El arroz de zamburiñas, berberechos y salicornia.
El punto de los arroces en las cuatro paellas es perfecto, consiguiendo en la base una caramelización extraordinaria. Este efecto y punto que se consigue no es en absoluto el “socarrat”, pues aquí no hay en ningún momento exceso de aceite, sino que es la propia grasa la que consigue esa sensible caramelización que resulta tan agradable al paladar.
Además de los cocineros –Jéssica Gómez y Carlos Ponce–, el jefe de sala mantuvo en todo momento el ritmo del servicio con gran eficacia y profesionalidad, al igual que todo el equipo de sala que en todo momento mantuvieron la competencia en el servicio.
Impecable presentación de los nuevos arroces, aunque sí que es verdad que el inicio del día tuvimos el cielo gris, que poco a poco se fue trasformando en azul al ritmo que iban saliendo los arroces, fijando el foco de la atención en lo que sin duda eran las estrellas de la comida.
El restaurante Cocoa se ubica en el Paseo Marítimo de la Patacona, Avenida Mare Nostrum, 4 (Alboraya, Valencia). El teléfono para realizar las reservas es el 960033518, mientras que también se pueden realizar estas reservas a través de su página web.
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Un comentario en
Alucinante crítica, y no por la deplorable sintaxis