Aliats: ¿Y si Batman fuera enólogo?

Jaime Nicolau

El vino Aliats cierra el círculo de un proyecto brillante. Cuando hace ahora seis años Bodegas Enguera nos contaba el proyecto de repoblar su viñedo de Fontanars dels Alforins con murciélagos rupícolas para combatir la polilla del racimo ni los más optimistas podíamos pensar los resultados que iban a alcanzar. Trabajar en viticultura ecológica por convencimiento desde hace muchos años hacía que la investigación fuera uno de los grandes pilares fundamentales de la bodega. Se afanaron en construir cajas-nido, hoy más de 150 repartidas por sus viñedos de Fontanars y Enguera, y en trabajar codo con codo con la Universidad de Valencia. Juan Monrós, director del Instituto Cavanilles de Biodiversidad de la UV y Sandra Córdoba, Técnico del Proyecto Cooperación UV-Bodegas Enguera, se convirtieron en pilares fundamentales para Juan Martínez (Juancho), responsable de I+D+i de la bodega valenciana. Desde entonces el proyecto ha crecido tanto que ya ha conseguido reunir una población cercana a los 300 murciélagos habitando gran parte de sus «viviendas en el viñedo».  Tal es el éxito que ya han instalado el primer «Hotel de Murciélagos» con capacidad para 5000 «habitantes».

Metamos también en la coctelera las pasiones de los tres hermanos Iglesias (Juan Ramón, Pedro y Silver): la música, los cómics y el respeto por una naturaleza que han «palpado» desde bien pequeños. Una tarde paseando por el viñedo con el enólogo de la firma Diego Fernández, deciden ir más allá y elaborar un vino resultado de este fascinante proyecto. Se proponen contactar con Neil Adams, uno de los míticos dibujantes del cómic de Batman. A través de su hijo y representante le encargan el diseño de la etiqueta de un vino que se llamará Aliats. Unos meses después, coincidiendo con uno de sus múltiples viajes a certámenes del mundo del vino, Juan Ramón recoge el encargo en una  cafetería próxima al estudio de Adams en Nueva York. Con los nervios a flor de piel Juan Ramón espera que le entreguen el dibujo que será la imagen del nuevo vino de la bodega. Lo trabajan con su equipo de diseño para trazar la tipografía y otros detalles. Aliats estaba más cerca de ser una realidad.

Diego Fernández y Juan Ramón Iglesias.

«Los atardeceres en la soledad de la viña son ahora especiales» cuenta el enólogo Diego Fernández Pons «porque cuando el sol cae los ves salir de sus casas nido y empezar a sobrevolar el viñedo y te sientes muy acompañado». Tal es el éxito que se han popularizado las «Noches de los Murciélagos» en la bodega. Este año harán cuatro. «Verlos entrar y salir de las cajas nido a todos juntos es un espectáculo», señala Juancho. También han puesto en marcha el «Proyecto Caja-Nido» para que los particulares puedan instalarla en sus casas de campo o fincas agrícolas con todas las instrucciones para su montaje. La recaudación obtenida va directamente al proyecto de Bodegas Enguera y la Universidad de Valencia.

Estos proyectos se enmarcan dentro del centro de investigación Enguera Planet, en el que se llevan a cabo estudios y proyectos con universidades y otros institutos en materia de agricultura ecológica. Entre los resultados más gratificantes del proyecto figura la alta ocupación de las cajas-nido. Asimismo, y dentro de los numerosos parámetros que se analizan, también el radio de acción de las colonias de murciélagos es muy superior al inicialmente esperado. Y lo más importante, los murciélagos, inofensivos en las especies que se dan en Europa para el ser humano, son más voraces con los insectos entre julio y septiembre, y estos meses coinciden con la época en la que la polilla del racimo es más peligrosa para el viñedo.

Aliats Tinto

Es un tinto elaborado con las variedades Monastrell y Marselán de la finca Casa Lluch, en Fontanars dels Alforins. Pasa tres meses por barrica de roble frances. Es un vino de color rojo intenso con ribetes azulados. Intensos aromas a fruta fresca, grosella, fresa, mora roja. Destacan también aromas especiados, hierbabuena, tomillo, así como el clavo y la pimienta del roble francés. Ligero y elegante en boca. Muy buena estructura, buena acidez y equilibrio. Post-gusto medio. El vino refleja, con su elegancia y personalidad, fielmente las características de los vinos de Fontanars dels Alforins. La evolución en botella es muy favorable. La fruta fresca va evolucionando a fruta madura y ligeramente compotada con el tiempo.

Así lo explica el enólogo Diego Fernández, con los murciélagos como ayudantes.

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