Zona DO

La bodega de Familia Torres organizará la cita anual para disfrutar de los vinos y cavas más premium de las 13 bodegas que conforman la ruta, maridados con una propuesta gastronómica de primer nivel, experiencias y música en vivo.

Habitualmente asociamos el corazón a valores como el amor, la pasión, el sentimiento, la entrega. El corazón es lo que nos mantiene vivos, lo que nos une a la vida. El corazón es la imagen de Bodega Iniesta, levantada por el futbolista Andrés Iniesta y su padre José Antonio como un modo de seguir amarrados a su tierra, a sus viñas, desde la distante Barcelona. Corazón es también lo que pone la segunda enóloga de la bodega, Sonia García Briones, en su trabajo. Una joven de la Manchuela, enamorada de su tierra y de la bobal, “la variedad que han cultivado nuestros antepasados”, empeñada en no perder la tradición, aunque sin perder de vista las necesidades del mercado, la modernidad.

La DOP Utiel-Requena seleccionaba hace algunas semanas los vinos que van a representar a este Consejo Regulador en los actos promocionales del mismo para el 2019. Actos promocionales tales como ferias, eventos, presentaciones de producto…  De los ocho vinos que se han seleccionado para estos eventos, cinco representarán a la DOP Utiel-Requena, demostrando la calidad que hay tras este sello.

El viñedo y la industria vitivinícola son el principal factor dinamizador de la economía de muchos pueblos de la Denominación de Origen La Mancha, lo que contribuye a fijar la población en zonas sin muchas alternativas. Está demostrado que la densidad de población es mayor en los municipios donde se cultiva más viñedo.

Hace 15 años Juan Antonio Ponce hizo realidad su sueño de tener su propia bodega, de abrazar esa “apasionante forma de vida” que según él es hacer vino. Hace 15 años nacía Bodegas y Viñedos Ponce, una pequeña bodega familiar de Villanueva de la Jara (Cuenca), adscrita a la DO Manchuela, de la que hoy en día salen diez vinos y que se esfuerza por trabajar, y recuperar, variedades autóctonas de la zona, como la bobal, la moravia agria, la albilla o la garnacha tinta.

Una playa larga y ancha. Antigua. De fina arena, color café con leche. Con olas de sonrisa blanca. Ante un idilio eterno que centellea en miles de espejos móviles. El de la luz en contacto con el mar. Un mar que aparece sin intermediarios una vez dejados atrás los poblados marítimos. Todavía permanecen varadas en la arena algunas barcas de pescadores. Aquellas que inmortalizó Sorolla arrastradas por parejas de bueyes. Con un poco de imaginación le podríamos ver con su caballete.

José Manuel Moratalla, ese niño que creció acompañando a su abuelo y a su padre viticultores al campo y que disfrutaba tras la vendimia del olor a uva fermentando en la bodega del abuelo, ubicada dentro de la propia casa familiar, decidió crear en 2013 un proyecto junto a su mujer Virginia para “poner en valor” la uva autóctona de la Manchuela, la bobal. Nació así Bodegas y Viñedos Moratalla, una bodega con un alto componente artesanal que busca elaborar los vinos “como los hacían nuestros antepasados”, con la mínima intervención posible y “buscando transmitir totalmente la esencia de la uva; lo que nos da el terroir”.

El salón Europa del Hotel Meliá de Alicante acogerá el próximo 25 de marzo el IV Salón Profesional de Vinos Alicante Denominación de Origen Protegida, en el que 28 bodegas presentarán sus novedades y propuestas enoturísticas y que este año contará con una conferencia del chef Quique Dacosta y del crítico gastronómico Mikel López Iturriaga (El Comidista).

Ahora que los últimos humos falleros ya vuelan a muchos pies de altura, y que llega la primavera, empieza el momento álgido del turismo del vino. Una de las opciones más destacadas son las Rutas temáticas Utiel-Requena, promovidas por la Asociación Ruta del Vino Utiel-Requena. Los visitantes pondrán encontrar más allá del recorrido y las paradas, como alojamientos, restauración, bodegas y museos. 

Luis Jiménez, uno de los cuatro enólogos que forman parte del proyecto Cien y Pico, es un enamorado y un auténtico defensor de su tierra, la Manchuela. Un territorio enclavado entre dos ríos, el Júcar y el Cabriel, con unas características para el cultivo del viñedo “maravillosas”, con un enorme potencial, y del que están saliendo vinos “de una calidad altísima”. Una zona que el enólogo no duda en calificar como “la nueva Mesopotamia”.