Déjate seducir por el mundo del vino
Déjate seducir por el mundo del vino
30 septiembre, 2021
Pedro Arias / Foto y vídeo: Vicente Escrivà y Paula Jiménez
¿Serías capaz de descubrir de qué país proviene un vino catándolo a ciegas? Cuatro amigos valencianos más su entrenador o coach, son los mejores de nuestro país en la materia pese a que el vino es solo una mera afición para ellos. Mañana representarán a España en el mundial de la disciplina en tierras francesas. ¿Quieres saber cómo se preparan? Nos colamos en uno de sus entrenamientos previos a su viaje a Francia en la emblemática cervecería Erajoma donde se reúnen cada viernes para degustar botellas que proceden desde Japón hasta Argentina.
Tras alzarse con el oro en el Campeonato de España de Cata a Ciegas celebrado en Valencia, el equipo compuesto por Felipe Pardo, Josep Gallego, David Carril y Ramón Bonet logró el pasado 11 de septiembre un billete a la novena edición del “Championat du monde de dégustation”. Un prestigioso evento, organizado por la publicación especializada en vino La Revue du Vin de France, que pondrá a prueba a más de 100 catadores de 30 países de los 5 continentes.
Con la entrada de Juan Luis Vanrell en sustitución de Ramón Bonet, y de Daniel Monsonís como coach, el equipo español partía ayer hacia tierras galas, a la cuna de los mundialmente reconocidos Châteneauf du Pape con la clara intención de volver a salir victoriosos, y gracias al apoyo de Mercedes-Benz Valencia, 5barricas, Cave Vinum, Eclèctic Vins y Horizontal & Jurídico.
Los Florindos, nombre con el que bautizaron al equipo, se originó en el año 2009 cuando uno de sus miembros publicó un anuncio con la intención de unir a gente interesada por el arte de la cata. El nombre se debe a un hostal de Madrid en el que se alojaron para un concurso. A partir de ahí, varias personas de diferentes orígenes se juntaron para realizar degustaciones de vinos procedentes de multitud de rincones para después presentarse en concursos con el fin de poner a prueba sus habilidades.
Cada viernes se repite el ritual. Una barra emblemática de Valencia como es Erajoma (durante años Joma a secas) se ha convertido en su cuartel general. Un lugar que tiene mucho poso, otrora frecuentado por personajes de mucho calado del mundo del fútbol dada su cercanía con Mestalla. Allí, los integrantes del grupo se preparan para el partido del año y agudizan sus cinco sentidos rodeados de vinos originarios de diferentes rincones del mundo potenciando así su capacidad de distinguir variedades autóctonas francesas, estadounidenses o incluso australianas, para desde ese punto ir avanzando hasta la bodega productora, el vino en concreto y hasta la añada. «La clave de un buen entrenamiento es probar y tener siempre abiertas botellas de variedades que demuestren tipicidad y, sobre todo, practicar mucho», afirma Juan Luis Vanrell.
«Hay diferencias entre la forma de entrenar que teníamos antes a la que estamos haciendo desde que sabemos que vamos a representar a España en el Campeonato del Mundo», recalca Felipe Pardo. Para ello, cada uno de los miembros trae consigo un vino de distintas procedencias, por ejemplo vinos del Nuevo Mundo, a pesar de su predilección por los franceses y españoles.
Respecto a la mecánica del concurso internacional en el que participarán en menos de 24 horas, David Carril nos detalla que tendrán que descubrir la variedad de uva, país, denominación de origen, productor y añada de los doce vinos que se catarán. Los concursantes dispondrán de un tiempo máximo de 10 minutos por vino y se dejará 15 minutos finales de resolución en conjunto.
Otro de los aspectos fundamentales para que el equipo descubra los secretos que esconde un vino es la compenetración. Tras analizar de manera individual cada copa deben poner en conjunto sus sensaciones. Al timón de esta aventura se encuentra el capitán, Josep Gallego, cuya función será desempatar con un voto de calidad en el caso de que hubieran igualdad de puntuación. Mientras que el coach, Daniel Monsonís, a pesar de no poder catar junto al equipo, puede dar apoyo participando en la deliberación. «Son muchos años catando juntos y al final nos conocemos bastante bien. Nos ayudan mucho las imágenes que se nos quedan de los viajes que hemos hecho a diferentes regiones vinícolas. Los vinos te transportan a un lugar o un paisaje y eso ayuda bastante».
«Para el equipo ir al Mundial y representar a nuestro país es primero un orgullo, y después una responsabilidad y una diversión, porque en su mayoría no somos profesionales del mundo del vino. Somos unos apasionados y nos encanta», concluye Pardo.
¡Mucha suerte equipo!
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