12 agosto, 2020
Mark O’Neill DipWSET
Fundador de The Wine Place
Si tienes pensado quedarte cerca de casa este verano hay muchos lugares para descubrir haciendo excursiones en el día. A principios de esta semana estuve visitando la Cooperativa de Viver, que se encuentra a 45 minutos del centro de Valencia, en la Comarca Alto Palancia, en Castellón.
Solemos pensar en las cooperativas como grandes plantas de producción para agricultores de vino, aceite o frutas. Sin embargo, las hay de todos los tamaños y características. La Cooperativa de Viver tiene un tamaño mediano, con 505 agricultores y alrededor de 1.500 hectáreas de tierras de cultivo y comprende una amplia variedad de productos, incluyendo aceitunas, uvas, nueces, almendras, además de algunas frutas de hueso, como las cerezas, y una variedad autóctona de manzana, cuyo nombre, Esperiega, yo no conocía. Además de ello, tienen también colmenas para producir miel.
En estas colinas que rodean Viver hay una variedad autóctona de aceituna llamada Serrana del Palencia con la que se produce un aceite muy suave y con aromas cítricos. Aceite de Oliva Virgen Extra Lágrima es una de las marcas con mayor distribución en la Comunitat Valenciana, y procede de la Cooperativa de Viver. El éxito que tiene Lágrima, en un mercado tan competitivo, realmente impresiona.
En esta Cooperativa el vino ha tenido un papel secundario respecto al aceite de oliva. La actual oferta de vinos está principalmente hecha con variedades de uva internacionales. Sin embargo, Fernando Marco, Director General de la Cooperativa, me habló de sus planes para volver a introducir las variedades Morenillo, Mondragón y Pampolat de Sagunt, las cuales se cultivaban en la zona hace generaciones, pero se perdieron en su mayoría a causa de la filoxera, a comienzos del siglo XX.
Nicolás García de los Salmones (1865-1942) fue un ingeniero agrícola y escritor que escribió sobre estas uvas y su existencia en la zona, cerca de Viver hasta Morella, llegando hasta Sagunto y el interior de Chelva. Se dio cuenta, por ejemplo, de que la uva Mondragón era resistente al oídio, un hongo que causa un importante daño al cultivo. Los vinos en esa época solían tener un 13% de alcohol. Mientras tanto, la Pampolat de Sagunto maduraba tarde y los vinos hechos con ella tenían más cuerpo.
Estoy deseando ver cómo se desarrolla este proyecto en el próximo año. La tendencia ahora mismo en el mundo del vino es hacer vinos con carácter, y cuando ello es posible, con variedades autóctonas que reflejen el lugar donde se cultivan las uvas.
El trabajo de las cooperativas en España es enorme y tiene una influencia enorme también. Es necesario hacer algunos cambios para conseguir que el negocio sea más competitivo y más eficiente, tanto nacional como internacionalmente. Sin embargo, los cambios, del tipo que sean, siempre son difíciles de introducir, teniendo en cuenta que una cooperativa no es como una empresa cualquiera, a menudo es más como una comunidad, un punto de reunión para la localidad.
Fue muy alentador ver cómo la Cooperativa se ha diversificado desde la producción principal de productos agrícolas a la apertura de varios Charter. Esto es interesante, porque es una colaboración entre las cooperativas de diferentes sectores; Charter pertenece a la cadena de supermercados Consum, que es una cooperativa también.
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