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La Comunidad Valenciana, más que turismo de playa

Jaime Nicolau / Vicent Bosch-LPG

Se acerca FITUR, la cita de turismo más importante a nivel nacional. Como habrán visto en otro rincón de esta página, hay bodegas de diversas zonas productoras, y éstas últimas persé, que despliegan cada año todo su arsenal enoturístico en el certamen.

Y es que el turismo del vino es hoy una inagotable mina para las bodegas y zonas que lo saben explotar. En la Comunidad Valenciana se están realizando esfuerzos, pero la mayor parte de ellos a título individual de las firmas bodegueras, con permiso de la encomiable labor de la Ruta del Vino de Utiel-Requena y la más joven Ruta del Vino de Alicante.

Con todo, la Comunidad Valenciana tiene principalmente un gran valor que la diferencia del resto: el clima. Por otro lado, también puede considerarse privilegiada en cuanto a comunicaciones, tanto por carretera como, especialmente, con la Alta Velocidad, con estaciones en zonas productoras como Requena o Villena, a tiro de piedra de un sinfín de bodegas. Alguien tiene que verlo y ser capaz de aglutinar el esfuerzo para hacer frente común, o pasará por delante de nuestras narices una oportunidad histórica y quizás única.

Pero cómo hoy no es día de quejas, lo que queremos contarles son los proyectos más que recomendables que están brillando en materia de enoturismo en la Comunidad. Empezaremos por la zona productora de Utiel-Requena. Por volumen de visitas el punto de partida debe ser Hoya de Cadenas de Vicente Gandía. Posiblemente la visita a esta bodega sea la definición exacta de lo que supone el término enoturismo. Dentro de la misma comarca encontramos Bodegas Hispano Suizas, el proyecto de Pablo Ossorio y compañía, que cada año cuelga el lleno en sus jornadas de puertas abiertas que celebra en diciembre, siendo una de las más activas el resto del año. Lo mismo podríamos decir de Mustiguillo, una experiencia única que Toni Sarrión ha creado para los miles de enamorados de sus vinos. Seguimos el recorrido por la coqueta Chozas Carrascal, justo detrás de la estación del AVE Requena-Utiel. Un ‘chateux’ en el que la familia López Peidró hace sentirse como en casa a cada uno de sus visitantes, un modelo muy similar a la Finca El Renagado de Bodegas de Utiel. Más de lo mismo ocurre con Álvaro Faubel, Emilio Expósito y sus hijos Dani y Abel. Entrar en Dominio de la Vega es quedar embrujado por el glamour del cava, al igual que sucede en la vecina Pago de Tharsys con Vicente García y Ana Suria.

Cambiamos de zona productora para irnos ahora a la DOP Valencia. La experiencia más brillante comienza en el corazón de la capital del Turia. Vegamar Selección es la bodega urbana con la que que la firma de Calles presenta sus experiencias enoturísticas. De allí a la bodega en la población de los Serranos… y a olvidarse del estrés. Es la oferta de Bodegas Vegamar.

Bajamos dentro de esta misma denominación hasta el territorio de Terres dels Alforins. Entre Moixent, La Font de la Figuera y Fontanars. Aquí la oferta es variada y se acierta siempre: Celler del Roure, Los Frailes, Bodegas Enguera, Los Pinos, Belda o La Viña son caballos ganadores.

Pasamos ahora a la DOP Alicante. Un paseo por el Valle del Pop les acercará al apasionante mundo de la mistela. Si llegan hasta Alfaz del Pi, Enrique Mendoza ofrece una experiencia brillante. Si prefieren algo más espectacular, lleguen a Francisco Gómez, en Villena.

Este post es sólo un ejemplo de los rincones que un amante del vino puede visitar en la Comunidad Valenciana y les aseguramos que hay muchos más. Les emplazamos para seguir acercándoselos, mientras esperamos que algún iluminado vea el potencial que ha dado a otras Comunidades Autónomas un gran impulso en el turismo de interior. La Comunidad es mucho más que playa y excursiones del Imserso.