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Concha y sus croquetas

José Antonio López
“¿Que no conoces a Concha? ¿Tú no estás bien de la cabeza. Sí, el alma de Pare Pere, en Conde Altea, 35…”.

Pues no, no conozco a Concha, respondo a mi colega, que, junto a otros compañeros de profesión, hemos sido citados para disfrutar de una comida de amistad.

Concha está sentada en una de las mesas de su terraza. Cuando el personal de su equipo me presenta, me encuentro ante una señora, con mayúsculas SEÑORA, que te atrapa en su personalidad y es, entonces, cuando te das cuenta del porqué de la pregunta inicial de mis compañeros.

Concha, la señora, lo es por los cuatro costados. Tiene historia como para escribir tres libros y el riesgo que asumo, al escribir estas líneas, es decir algo que ella no quiere que se sepa.

Y no es por falsa modestia. Concha es así.

Así como que esta cultísima mujer ocupaba sus tiempos libres, pocos por cierto, en cocinar croquetas y empanadillas. Era la válvula de escape entre una ley y otra ley. Tenía que saberlas todas.

De ahí a sus pasos, con conocimiento, de la cocina y su deseo de compartir sus conocimientos con los demás y participar en la satisfacción común del trabajo culinario bien hecho.

Pare Pere nace con esa intención y es aquí donde comienza una andadura en la que, la señora, crea un equipo de gente entregada a la única labor de hacer felices a los demás.

Las croquetas de Concha y sus empanadillas y su fideuà y su… amor por los demás, le han llevado a crear «las croquetas y empanadillas solidarias”.

Dios le dio el cuerpo que tiene para que un corazón tan grande, cupiese en él. Lo mejor es que ella no ha ampliado el recipiente, pero sí el contenido.

Sin que nadie se entere, les diré, que gran parte, por no decir todo, el beneficio de los mencionados manjares, van para una causa solidaria.

Me mata Concha, pero es bueno que ustedes sepan que, el lugar y su gente, reúnen más energía positiva de la que puedan imaginar.

Y además, cocinan muy bien, pero que muy bien. Cocina popular al alcance de todos.

Por eso, y muchas cosas más, Concha de Pare Pere en Conde Altea, 35 se merece el título de AMIGA ENTRAÑABLE. Sin olvidar a su equipo.

Gracias a Julián, de Maridaje, por las fotos.