Bodegas Arloren, vermuts para refrescar el verano

Pepelu González

Fundada en 1972 y adscrita a la D.O. Jumilla, Bodegas Arloren es el resultado de una tradición familiar que, tras cuatro generaciones, consigue plasmar, en cada uno de sus vinos y productos elaborados, su respeto por la naturaleza, por las tierras y, por supuesto, por unos valores en los que reina la mentalidad del trabajo y el esfuerzo. 

Sus viñedos se alzan imponentes en las tierras de Cañada del Trigo, en Jumilla. De aquí nacen vinos que buscan homenajear a las cuatro generaciones de la familia, con una elaboración por cada una de ellas. Unos productos que contienen historias entrañables que, tras conocerlas, cada sorbo se degusta mejor. 

El vermut y otros brebajes de alta graduación, como el brandy, son algunos de los licores que florecen, también, entre las paredes de Bodegas Arloren. Haciendo especial hincapié en sus vermuts debemos hablar de sus características. En ellos destaca su tono marrón con toques rojizos y dorados conferidos por la maceración de las uvas 100% monastrell y las plantas, flores y raíces, que han sido, especialmente, seleccionadas siguiendo la vieja receta familiar.

Estos productos se elaboran en Bodegas Arloren como proyecto personal de José Antonio Arce, tercera generación de la familia que se dedica a la bodega. Una pasión por el Vermut que, junto a una cuidada selección de sus mejores vinos de la uva autóctona de la zona, la monastrell, han permitido recuperar una antigua receta familiar capaz de agradar a todos esos paladares que disfrutan de un buen aperitivo. 

De uva monastrell 100%, cosechada cuando ha alcanzado un grado mínimo de 16º de alcohol, nace el Vermut Arlini. De color caoba con reflejos anaranjados, denso pero sin turbideces. En nariz se muestra muy intenso, con ciertas notas de hierbas aromáticas y especies, también encontramos notas balsámicas que nos proporcionan un agradable toque amargo. Al degustarlo notamos buena intensidad alcohólica y un perfecto equilibrio con la acidez del producto. Es perfecto para consumir como un aperitivo con mucho hielo, acompañado con una oliva verde y una rodaja de naranja o limón que aporte ese toque cítrico.

Para la elaboración del Arlini Blanco se parte de un vino de uva macabeo 100%. El proceso de fermentación alcohólica se realiza de forma tradicional pero, cuando esta alcanza 15º de alcohol, procedemos a detener la fermentación para preservar los azucares naturales que contiene la uva. Tras este proceso, el vermut obtenido se filtra y se deja macerar junto con plantas aromáticas, raíces y flores en barricas de roble francés de 700 litro durante un mes. De este modo nace un producto de color amarillo pajizo con ribetes dorados. En nariz se muestra muy intenso, con notas de flores blancas, pera, canela, cardamomo, romero y un arcoíris de hierbas aromáticas y especies. En boca se presenta con una buena intensidad alcohólica y con un perfecto equilibrio con la acidez.

Otro de los vermuts forjado entre las paredes de Bodegas Arloren es ‘Verano del 82‘. Este florece de un vino elaborado con nuestra variedad más tradicional, la monastrell. Una variedad de ciclo largo que junto con el clima mediterráneo continental existente en Jumilla, se obtienen vinos con gran graduación alcohólica. De color caoba con un sinfín de reflejos anaranjados, se aprecia muy intenso en nariz, con notas de hierbas aromáticas y especias, también encontramos notas balsámicas que nos proporcionan un agradable toque amargo. Buena intensidad alcohólica en boca, pero con un perfecto equilibrio con la acidez del producto. Retrogusto muy largo y original, con intensas notas amargas, que demuestran la alta calidad del producto.

Unas elaboraciones embotelladas de manera tradicional que nos harán recordar esos calurosos momentos del periodo estival en los que combatíamos el sofoco producido por los potentes rayos del sol veraniego con un buen vermut.

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