«La gente quiere y necesita el vino y la gastronomía»

Texto: Yvonne Blanquer / Fotos: Pedro R. Arias
El sector del vino ha sido durante años predominantemente masculino, pero los tiempos están cambiando y hay más mujeres que se abren paso. En el territorio valenciano suenan con fuerza voces como la de María Lluch. Esta joven empresaria vasca, licenciada en Ciencias Químicas y Máster en Enología Viticultura y Marketing del vino, ha trabajado con grandes bodegas de la terreta: Celler del Roure (DO Valencia), Bodegas y Viñedos Vegalfaro (DO Utiel-Requena) y Enrique Mendoza (DO Alicante). Así que conoce bien las zonas productoras valencianas. 

Una amplia formación y experiencia que le han permitido ser hoy una de las enólogas y divulgadoras más reconocidas a nivel autonómico. Un éxito que ha sabido alcanzar gracias a su capacidad de detectar las debilidades y las fortalezas de este mercado local, empoderando el sector desde la filosofía empresarial del ‘win to win’. Lluch and Gastronomy Marketing es el resultado de toda su carrera profesional. En 2015, María se convierte así en su propia jefa, creando una empresa especializada en acercar el mundo del vino y la gastronomía a todos los públicos a través de experiencias personalizadas. Lo que más le gusta de su trabajo es comunicar, aprender y enseñar. Entre otras cosas, María es Brand Ambassador de Vittore, el vermut de la familia Valsangiacomo.

5barricas.- Eres una mujer influyente dentro del sector: ¿cómo lo has conseguido?

María Lluch.- Ha sido duro. La gente quiere y necesita el vino y la gastronomía. La ve como parte de su vida de ocio. La ve como una forma de distinguirse y, por lo tanto, se pueden ofrecer muchas opciones. Al comienzo de esta crisis económica, pensaba que lo había perdido todo. ¿Quién no ha tenido que reinventarse…? Te puedes empeñar en vender zapatos con botones y puedes tener muchas ganas de vender esos zapatos con botones, pero, al final, alguien va a tener que comprarlos. Yo todavía siento ese vértigo empresarial. Es complicado seguir el ritmo del mercado. 

5b.- ¿Qué destacarías de la trayectoria de los vinos valencianos en estos años?

M. LL.- Que lo tienen todo para competir con garantías con el resto de vinos de España. Tienen una tierra óptima para producir vinos de calidad, sus cepas y su historia les avala. Valencia y Utiel-Requena son marcas asentadas. De Alicante resaltaría un movimiento súper interesante de gente joven elaborando vinos en bodegas pequeñas. En poco tiempo veremos un estallido en la zona de La Marina, que van más allá de las mistelas o los vinos blancos afrutados que solían imponerse en la región. También considero que las bodegas de Castelló lo están haciendo muy bien. Hay proyectos muy consolidados, como el de Vicent Flors, que demuestran el potencial de una zona histórica. 

5b.- En todos estos años habrás visto alguna evolución. ¿Qué te dice la experiencia?

M. LL.- He visto una evolución muy grande. Al principio, enfocaba mi trabajo hacia el consumidor de vino más tradicional. Sin embargo, este perfil ha cambiado. Ha migrado hacia el público femenino. Además, la mujer es mucho más activa en cuanto a las propuestas de acción, de eventos, de talleres, de catas. Siempre según mi experiencia, el ochenta por ciento de estas actividades están organizadas por mujeres.

5b.- ¿Antes era al revés?

M. LL.- He tenido eventos feminizados casi en un cien por cien. Y también ha cambiado el perfil de los clientes que me contratan. Hay más mujeres empresarias. Dirigen las tiendas de vinos y las agencias de turismo. Cuando empecé en esto, me relacionaba con hombres y…

5b.- ¿…ha cambiado hasta la forma de socializar?

M. LL.- Ha cambiado todo. Se está renovando esa parte social y cultural paternalista que todavía tenemos. Quizá sea porque me he encontrado con mujeres que han pasado por lo mismo que yo. Encuentras complicidad, incluso de la de [sonríe] “juntas llegamos más lejos”.

5b.- ¿Qué anécdotas recuerdas de los inicios? 

M. LL.- ¡Guau! Demasiadas.

5b.- ¿Qué hay que tener para liderar una empresa?

M. LL.- ¡Buah! ¡Preguntó qué hay que tener…! Hay que tener mucha empatía. No hay fórmulas que te vayan a servir para sacar adelante una empresa. No puedes montar un negocio solo con una buena idea. Tienes que poder venderla. Hay que ser tan positiva como realista, conocer el sector y entender hasta dónde se puede llegar sin descuidar la vida privada. Te preguntarás “¿qué vida?” Pues toda, porque al principio se solapa con tu trabajo. O sea, con todos mis respetos: no, Mister Wonderful no sirve para emprender. 

5b.- Hay que tener un contexto favorable, empatía y capacidad para aprender. ¿Es un buen resumen? 

M. LL.- Me identifico, pero voy a añadir que soy muy perfeccionista. No me considero exigente con los demás. La exigencia implica darse cuenta de que no lo sabes todo y que, por eso, no puedes hacerlo todo tú sola.

5b.- ¿Lluch and Gastronomy Marketing ha demostrado que tienes un nicho de mercado en el mundo del vino?

M. LL.- Puede ser. La cuestión es que en mi sector hay un problema, porque eres tú quien tienes que crear la necesidad al cliente. Una persona tiene que comprar zapatos o chaquetas, pero no tiene la necesidad de asistir a una cata de vinos, ni a un taller de vermut ni a un evento gastronómico, etc. Nunca es un proyecto en solitario, pero yo he creado una empresa que pone en valor la gastronomía como cultura enfocada al consumidor final. 

Y si quieres descubrir un lado más personal de Maria, no te pierdas el vídeo donde nos comparte sus gustos y aficiones en torno a una copa de vino.

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