Finca Collado apuesta por los vinos ancestrales con su nuevo ‘Flor Malvés’

Mar Lafuente

El proyecto Finca Collado nace con el objetivo de recuperar la cultura del vino que se había perdido con los años en Alicante. Es por ello que la manera de elaborar sus vinos es muy especial: aprovechando la cultura anterior e integrándose en ella, en la forma de hacer de antes y aplicando esos conocimientos que han ido mejorando con el tiempo, pero sin perder el origen. Así nace ‘Flor Malvés’, un vino que acaban de lanzar al mercado y que pertenece a la línea de vinos ancestrales de la bodega alicantina. 

Finca Collado comenzó a darle forma al objetivo que se marcaron en sus comienzos plantando variedades autóctonas que estaban perdidas, recuperando viñas viejas y trabajando como se hacía antes. Y el nuevo vino ‘Flor Malvés’ es un paso más hacia esta meta. Es el resultado de hacer el trabajo como se hacía antiguamente, pero adaptado a las posibilidades tecnológicas actuales. Un vino que busca ser “la continuidad de lo que se hacía antes”, así lo ha descrito Joan Guía, enólogo de la bodega. 

Este producto que pertenece a la línea de vinos ancestrales de Finca Collado, se ha conseguido gracias a una labor de investigación que ha llevado mucho tiempo para descubrir cómo se hacía el vino de antaño. A pesar de que “no se puede saber lo que se hacía exactamente probándolos, la idea es buscar cómo serían esos vinos ahora mismo, hacerlos como se hacían pero con los medios de hoy en día, convirtiéndose en un nexo entre el pasado y el presente”, ha añadido Joan Guía. 

La elaboración que hay detrás de ‘Flor Malvés’ es muy parecida a las que se hacían para los blancos secos antiguamente en Alicante. Estos vinos se conseguían utilizando únicamente el mosto que salía del pisado de la uva, después se prensaba, pero las prensas se guardaban para otros vinos como los dulces o los más maduros. Y eso es lo que ha puesto en práctica Finca Collado, con tecnología moderna han sacado el mosto flor que salió del primer prensado, dejando la piel fuera. Lo fermentaron a baja temperatura, como para cualquier blanco, y después hicieron una crianza de nueve meses sin madera pero con sus lías como antiguamente. 

Y con todo este trabajo detrás ve la luz el nuevo vino de Finca Collado, un vino 100% malvasía que nace de un terreno muy mineral y característico, un terreno salino. Al ser de primer pisado, “es un vino que aromáticamente no es tan potente porque los precursores aromáticos están en la piel, pero son mucho más finos en boca porque todas las partículas más vegetales no van ahí entonces da mucho menos amargor, te da un vino más fino” ha explicado el enólogo de la bodega. 

Se trata de un vino que aún siendo malvasía, que es una variedad aromática, no es floral y frutal. En nariz es como si fuese un cava o un champagne, como ha estado mucho tiempo en las lías tiene aromas de pastelería y un poco de tarta de manzana, recuerda a un cava sin burbujas. Y en boca tiene mucho volumen. “Estoy muy contento porque esa línea de buscar vino como se hacía creo que se ha conseguido. Es un vino diferente a lo que hay, pero adaptado al gusto del consumidor” ha añadido Joan Guía. 

Finca Collado también ha lanzado la nueva añada 2018 de su vino ‘Delit’, un vino que viene de una única parcela vieja, 100% monastrell y de un terreno arenoso, de poca producción. Una añada que el enólogo ha destacado como “una de las mejores que hemos sacado”. Ambos vinos ya están en el mercado y se pueden encontrar en la bodega o en algunas tiendas online. No dudes en hacerte con los tuyos y probar estos productos que forman parte de la cultura vitivinícola alicantina.

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