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El vino puede (y debe) ser divertido

Jaime Nicolau

Pues claro que el vino puede ser divertido. Es más, debe serlo. La DOP Utiel-Requena ha lanzado un spot desenfadado con el que quiere desmitificar el mundo del vino. No se trata de restarle ningún ápice de glamour, sino más bien de quitarse de encima complejos, porque para disfrutar una copa de vino basta con el “Me gusta” o “No me gusta”.

Y es que entre todos, enólogos, bodegueros y también los prescriptores, hemos creado una burbuja de complejidad que también ha hecho de barrera hacia el simple gesto de pedir una copa de vino, por miedo a estar delante de un experto y que éste nos juzgue por no encontrar matices a vainilla, a fruta, a flores blancas…

Ya hemos comentado en alguna ocasión un resumen perfecto que nos realizaba el prestigioso enólogo Pepe Hidalgo de Unión Vinícola del Este: “La cerveza nos gana la mano porque para disfrutarla entre amigos no es preciso agitar la copa, oler el producto, etc… Hemos complicado demasiado el mundo del vino”. Esta frase es una sentencia tan real como la vida misma.

No es lo mismo una cata técnica, a profesionales, o periodistas especializados, que disfrutar de una copa de vino sin más de manera cotidiana. Esa lección está aprendida por parte del sector, que ha visto caer el consumo en España de manera exponencial en los últimos años si lo comparamos al del resto de países productores.

La prensa especializada también está contribuyendo o intentándolo a esta desmitificación, acercando los proyectos sin tecnicismos, porque lo contrario es cerrar la puerta del vino al público y convertirlo en un sector clasista, algo que nunca debe ser.

Así pues, iniciativas como la de la DOP Utiel-Requena siempre las pondremos en valor.