Déjate seducir por el mundo del vino
Déjate seducir por el mundo del vino
22 March, 2020
Jaime Nicolau
El tiempo se ha parado. No la vimos venir, como el resto del mundo. Del primer mundo. Ahora resulta que los países que comandan la economía mundial no estaban preparados para azotes como este. Ya habrá tiempo de depurar responsabilidades pero, mirando a nuestro alrededor, he llegado a la conclusión de que era muy complicado pararlo. ¿Hasta cuándo habríamos de remontarnos para dar por bueno un confinamiento como el que tenemos? Ni los expertos se ponen de acuerdo. Leo hoy que un partido de fútbol fue una bomba biológica según un experto italiano. Manda huevos que el fútbol tenga la culpa, pero me parece que tiene que haber sido algo más. Es por eso que he mutado mi actitud frente a esto. Hagamos lo que nos dicen y sumemos con el #quédateencasa. Una vez superado, veremos. Habrá tiempo de caceroladas, linchamientos públicos y demás. Hoy hay que focalizar en otra cosa.
Lo cierto es que llevamos 8 días de encierro y hay que tener la mente activa. Dicen los expertos que crear un calendario e ir llenándolo de actividades ayuda psicológicamente a sobrellevar el encierro. Y desde aquí se nos ha ocurrido algo que puede entretenerte, a ti winelover, en este confinamiento: ordenar tu bodega. Sin grandes normas porque cada uno somos un mundo y las manías no las curan los médicos. Con la ‘roomba’ de fondo, puedes empezar por separar las botellas por tipo de vino, aunque esta es una selección normalmente es más natural.
Centrémonos en los tintos. Échale imaginación y piensa primero qué es lo que buscas en un vino cuando lo eliges para una ocasión especial o cotidiana. Estamos en una época en la que la variedad parece marcarlo todo. Vinos que muestran una zona productiva concreta a través de una uva autóctona. Si eliges hacerlo por variedad, te permites un juego interesante: comparar cómo se comporta una uva concreta en diferentes lugares. Sin salir de España, por ejemplo, puedes ver las diferencias de tempranillo en distintas latitudes. Puedes diferenciar una monastrell de Jumilla de otra de Terres dels Alforins. También ver qué se hace en otras zonas productoras del mundo, en algunas variedades concretas. En estos tiempos es mucho más fácil acceder a vinos franceses, chilenos o italianos de una manera mucho más democratizada que hace unos años. Esta clasificación puede darte mucho juego.
De la primera puede surgir, como alternativa, ordenar los vinos por zona productora. Los sellos de calidad ayudan a ubicarlos, pero no te centres sólo en ellos. Hay vinos espectaculares que no se ciñen a las normas de las Denominaciones de Origen clásicas, y lo contrario: encontrarás una calidad garantizada en los vinos con DOP.
Los hay que prefieren hacer esta clasificación por antigüedad o añada. Esto permite de un plumazo saber cuáles son nuestros tesoros de cara a momentos “muy especiales”. Los hay que son capaces de tener un inventario infinito en su cabeza, pero normalmente en este rincón siempre encontramos aquella botella que ni te acordabas que tenías. Ese día le buscas el momento oportuno y normalmente lo encuentras rápido.
Pero hay una manera de hacerlo que nunca falla: por gusto del winelover. Ordenar los vinos en escala según lo que te entusiasmen. Mis preferidos, los que gustan a todos o cosas sorprendentes, serían alguna de las etiquetas que yo utilizaría aquí. Porque el vino debe ser diversión y placer pero también puede ser cotidiano. Es un perfecto acompañante, siempre con moderación, de la vanagloriada dieta mediterránea.
Lo que os hemos propuesto es un juego para el que casi nunca tenemos tiempo. Pero este confinamiento puede ser un momento ideal para meterle mano al asunto. ¿Y tú qué modelo utilizas? ¿Qué haces si encuentras aquella botella de la que no te acordabas?
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