12 diciembre, 2022
Jaime Nicolau
Mari Paz Quílez ha crecido como enóloga al ritmo que lo ha hecho la bodega valenciana Vegamar. Se han moldeado mutuamente hasta formar una simbiosis perfecta. Nacida en Villar del Arzobispo se licenció en Químicas por la Universitat Politécnica de València antes de empezar a trabajar en la bodega del Alto Túria a nivel analítico en 2004. Pero una vez en la bodega siente la llamada definitiva del mundo del vino y decide estudiar enología, licenciándose también en Enología en la Universitat Politécnica. El vino la había enamorado para siempre.
En todos estos años ha visto evolucionar el sector del vino en nuestra Comunitat. «Los vinos valencianos están viviendo un momento muy bueno. Hay un aumento del consumo de vinos de calidad, en general, y los vinos valencianos están dando la cara y el consumidor está satisfecho con ellos. Por lo tanto, es un momento muy bueno, para bodegas como Vegamar, que pone todo su empeño y saber hacer en la elaboración de vinos de calidad y valenciano», nos cuenta la enóloga.
El futuro, pese a lo compleja que es la situación actual, lo ven con optimismo. «Con la incertidumbre que hay actualmente, debido a lo que está ocurriendo en el mundo, es difícil poder ver un futuro muy claro. Aun así pienso que el consumidor seguirá apostando por vinos de calidad y esto nos llevará a seguir creciendo, aunque seguramente a menor velocidad de la esperada», analiza con calma esta brillante enóloga valenciana.
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