La Denominación de Origen Calatayud empezó el día 7 de septiembre la vendimia de las variedades blancas, en concreto, la macabeo y en los próximos días le seguirá la garnacha blanca.
Bodegas como San Alejandro y Langa empezaron el pasado día 7 de septiembre a recoger las primeras uvas de la temporada, proceso al que en los días siguiente se fueron sumando el resto de las bodegas.
A las básculas de las bodegas ayer empezaban a llegar las primeras cajas con macabeo para su pesaje y toma de muestras, como parte del proceso de una vendimia seleccionada, cuyos técnicos tras realizar las pruebas de en campo consideran óptimas para vendimiar.
Se trata de la vendimia más temprana en la historia de la Denominación, que se ha adelantado cerca de 15 días sobre una temporada normal.
Las variedades blancas tan sólo representan un 12% del viñedo de Calatayud, siendo macabeo, garnacha blanca y chardonnay las tres variedades principales. Seguidamente, sobre el 15 de septiembre empezarán con las variedades tintas: tempranillo y syrah, para concluir con garnacha a partir de finales de septiembre.
En términos generales, el Consejo Regulador prevé una cosecha de unos nueve millones de kilos, lo que supondría un descenso en torno al 10% respecto al año anterior cuando se recogieron 9,9 millones de kilos.
Estas previsiones realizadas por el Consejo Regulador vienen motivadas por las condiciones meteorológicas de los últimos meses, en los que la sequía y las altas temperaturas han causado un mayor estrés en la uva. También las tormentas de granizo de las últimas semanas han contribuido a la reducción de expectativas de cosecha, aunque al ser tormentas muy localizadas, los daños producidos también han sido irregulares.
Respecto a la previsión de la calidad de los vinos, las primeras muestras de uva analizadas en bodega presentas unos parámetros de acidez y Ph muy equilibrados, lo que hace suponer que aunque los rendimientos y la cosecha sean más cortas, la calidad de los vinos será alta.
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