Un vermut lleno de historia y un aperitivo sencillo en casa

Mar Lafuente

Ese especial momento en el que disfrutamos con nuestra familia o con amigos, así es la hora del vermut. Después del recorrido y las visitas que hemos hecho con Vittore a Vaqueta, Kabanyal Kanyamelar o Meraki Beach nos hemos dado cuenta de la infinidad de lugares en los que se puede tomar un buen vermut. Pero la verdad es que no hace falta irse muy lejos para disfrutar de Vittore, también lo podemos hacer en nuestra casa. Hoy la familia Valsangiacomo nos abre las puertas de la suya para disfrutar de un aperitivo de lo más sencillo rodeado de historia. 

Carlos y Marta Valsangiacomo, quinta generación, han sido los protagonistas de esta sencilla, pero especial mañana, en casa tomando un vermut. Mientras Marta se encargaba de preparar el aperitivo, Carlos Valsangiacomo nos enseñaba el espacio más especial de su casa, donde están colgados muchos de los carteles originales y antiguos que se hacían a mano para promocionar los productos que elaboraban, como el vermut Vittore. 

Los carteles son de principios del siglo 20, misma fecha en la que elaboran el primer vermut Vittore, concretamente en 1904. Es en estos momentos cuando empieza a aparecer esta cartelería que Carlos describe como “preciosa, que evoca a momentos de consumo y representa los códigos de aquel momento”. Unos coloridos carteles que siguen utilizando para en el sector de márketing y promoción de Valsangiacomo. 

“Estamos delante de unos carteles que para nosotros representan parte de nuestra historia”, así empezó Carlos a contarnos el recorrido de la familia Valsangiacomo en el mundo del vino. Empezaron a elaborar vino en 1831 y a principios del siglo XX se trasladaron a España. En este viaje se trajeron con ellos la fórmula de su vermut Vittore que han guardado y siguen utilizando la quinta generación actualmente. Vittore es una de las principales marcas de Valsangiacomo y guarda el nombre de su fundador. “Seguimos con ese camino que la familia ha ido haciendo en el sector del vino y los vermuts durante 190 años”, destacó Carlos Valsangiacomo.

Sumergidos en la historia de la familia Valsangiacomo, llegó el momento de disfrutar del aperitivo. Piparras, sardinas ahumadas, mejillones y papas fueron algunos de los platos con los que los hermanos Valsangiacomo acompañaron a una copa de vermut con twist de naranja. Fue un aperitivo de lo más sencillo que todos podemos preparar con productos del supermercado. 

Un momento en familia en el que descansar, parar el tiempo por un momento y disfrutar de la compañía. Un momento que “es una maravilla y un lujo”, afirmó Marta Valsangiacomo.

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