Déjate seducir por el mundo del vino
Déjate seducir por el mundo del vino
David Blay Tapia
En las urbes, todo acaba tendiendo a recrear espacios naturales (si no los hay) para conseguir oxígeno entre coches, polución y grandes avenidas. Algo que apenas se había recreado en lugares como El Jardín Secreto. Y que ahora, escenificado, se acaba de trasladar al concepto del Restaurante La Selva en Valle de la Ballestera. Hasta la fecha, Marina D’Or ha adquirido casi medio centenar de restaurantes diferentes en la capital del Turia. Y en la mayoría ha realizado pequeños retoques, tanto en esencia como en decoración y en personal. Aunque éste, sin embargo, cambia enteramente de cocina, de ticket medio y hasta de propuestas alternativas.
No entremos aún en la comida, sino en el lugar. Sorprendente de inicio por su papel de pared que simula a una jungla, acompañado de monos colgados en lugares estratégicos. Pero, sobre todo, por su enorme amplitud. Se trata de un local inmenso que aprovechará cuatro zonas concretas, además de una cafetería en la entrada: un comedor en distintas alturas, diversos reservados, un espacio para música y actuaciones en directo (para niños y adultos) y una zona infantil muy amplia y con monitor. Lo que lo convierte en target de uno de los públicos que más miran los lugares que visitan: el de padres. Tanto es así que ofrecen un menú para niños (y también para adultos, tanto de mediodía como de degustación, visibles en su página web).
Con un ticket medio entre los 20 y los 25 euros, vale la pena compartir platos (muchos de ellos sorprendentes) y, si uno se queda con hambre, pedir un principal. Que en algunos casos no será necesario, dependiendo del hambre que traiga cada comensal.
Alguien dijo en la mesa que el concepto culinario se asemejaba a la idea de Canalla Bistro. Y, por variedad de recetas basadas en distintas gastronomías del mundo, podría considerarse que sigue la estela que abrió Ricard Camarena. Aunque hay algo que caracteriza la mayoría de su cocina: el horno de brasas, que confiere un sabor especial a la mayoría de los platos que ofrece la carta.
ME ENCANTÓ: La mojama casera con aceite de carbón y mahonesa japonesa
A PEDIR SIEMPRE: La brocheta de pollo thai
PUEDE GANAR PESO: El pan bao de panceta teriyaki con cebolla, kimchee y pepinillo agridulce. Con buen sabor pero no hecho al vapor, sino tostado
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