Rafael Somonte, la otra sonrisa de Tares

Mª Carmen González
“El vino es mi forma de vida; no sabría vivir de otra manera”. De este modo iniciamos la entrevista con Rafael Somonte, el director técnico de Dominio de Tares; un joven que vive por y para el vino, que está en continua formación para alcanzar ser “el enólogo más completo que pueda ser”.

“En mi tiempo libre estudio de vinos. En mis vacaciones voy a regiones donde se hace vino a conocer bodegas, a explorar nuevas formas de conducir el viñedo o a ver diferentes tipos de suelo…”, explica un apasionado Somonte desde El Bierzo, orgulloso de su tierra y de sus vinos, especialmente de dos: Cepas Viejas y La sonrisa de Tares.

Se le dibuja una sonrisa cuando habla de este último vino; un vino joven, como él, del que dice que va a marcar «un antes y un después» en la historia de Dominio de Tares. Es la auténtica sonrisa de Tares.

P.- ¿Quién es Rafael Somonte?
R.- Es un chaval normal, que creció rodeado ya de vinos, porque mi familia ha estado envuelta en el sector desde el 55, que empezó mi abuelo con los vinos en Asturias. Y poco a poco he ido formándome, estudiando Agrícolas para poder entender mejor el viñedo; con la licenciatura en Enología para poder elaborar, a ser posible, los mejores vinos que pudiera, y luego otra serie de aspectos en la formación como el Master of Wine, que es lo que me lleva ahora, y haciendo vendimias y experiencias en diferentes países y regiones para ser el enólogo más completo que pueda ser.

P.- ¿Qué representa Dominio de Tares en la DO Bierzo?
R.- Dominio de Tares es una de las pioneras en el Bierzo. Antiguamente, en la zona se elaboraban vinos comunes, de mesa, vinos un poco más rústicos. Desde el año 2000, Dominio de Tares fue una de las primeras bodegas que se preocupó en hacer de todos estos viñedos viejos que componen la DO del Bierzo, vinos de larga guarda, de larga crianza, y vinos mucho más adaptados a lo que el consumidor gourmet o premium estaba demandando en aquel entonces.

P.- ¿Qué caracteriza a los vinos de Dominio de Tares?
R.- Son vinos bastante estructurados, robustos, no hacemos vinos jóvenes. Todos los tintos van a parar a crianza en mayor o menor tiempo. No solo hacemos crianzas en botella. La diferenciación real de Dominio de Tares con respecto a otras bodegas, no solo del Bierzo, es que en nuestros tintos no entra ninguna uva que provenga de un viñedo menor de 45 años. Trabajamos con totalidad de viña vieja y esto nos da alta calidad y vinos robustos.

También tenemos la costumbre de no solo basar la crianza de los vinos en barrica. Entendemos que la crianza de los vinos se basa en barrica y en botella, y hacemos vinos de larga guarda en botella antes de salir al mercado. Esto nos permite sacar los vinos mucho más redondos, más pulidos, más hechos, que el resto de bodegas. ¿Por qué el resto de bodegas no suele hacerlo? Imagino que será un tema de costes, porque inmovilizar vino año tras año, tiene un coste en dinero. Nosotros invertimos en esto para mejorar la calidad y la diferenciación de nuestros vinos.

P.- ¿Cómo influye el terruño en la elaboración de los vinos de Tares?
R.- El terruño, no solo el suelo, sino el terreno en el que se cultiva el viñedo, tiene mucha influencia al final en el perfil del vino y mucho más si tenemos en cuenta que Dominio de Tares hoy en día, elabora todos sus vinos con la propia levadura que viene del terreno de nuestras viñas. Nosotros no inoculamos levaduras, no compramos levaduras comerciales para luego ponerlas en nuestros depósitos. Todo lo que elaboramos se hace de forma natural con lo que el viñedo nos da, incluidas las levaduras de fermentación. Entonces el terruño o el terreno, el paraje, lo son todo en el perfil del vino.

P.- ¿De qué vino se siente más orgulloso?
R.- De dos. Sobre todo, de Cepas Viejas, que es el vino por antonomasia más agradecido que tenemos en la bodega. Todos son muy buenos y Cepas Viejas se ha hecho un hueco en un nicho de mercado que nos es muy favorable. No porque haya más o menos ventas, sino porque vas a las ferias, eventos, tienes contacto con los clientes y es la marca que todo el mundo conoce y reconoce de Dominio de Tares.

Y luego el segundo del que me siento muy orgulloso, es el nuevo godello joven que hemos sacado al mercado este año. Antes solo teníamos godellos fermentados en barrica y La sonrisa de Tares creo que es un vino que va a marcar un antes y un después en la historia de Dominio de Tares, porque hasta entonces todos eran criados en barricas. Este es el primero que se hace joven y está resultando muy bien. El cliente lo está valorando muy positivamente y creo que las ventas y la demanda van a ir ‘in crescendo’ con el paso del tiempo.

P.- Cepas Viejas es un vino muy reconocido…
R.- Sí, sin ser el vino más premium que elaboramos, porque tenemos el Bembibre por encima y el P3, es el que nos da más alegrías. Este año lo seleccionaron para formar parte de la selección de clase Business de Iberia, y en diciembre de 2015 Wine Spectator, que es la revista americana con más repercusión, lo situó entre los 100 mejores del mundo, en el puesto 30. Estando los Vega Sicilia, o los Chateux… es para estar muy orgulloso.

P.- ¿Qué novedades o proyectos tiene en mente Dominio de Tares?
R.- Somos una bodega bastante inquieta y me gusta ir haciendo pruebas. Mi idea para el año que viene es hacer diferentes pruebas separando las vinificaciones de parajes que son, por ejemplo, de una misma zona aunque procedan de diferentes viticultores. Sería como hacer diferentes ‘micro cuvées’ de las diferentes subzonas que tiene el Bierzo.

P.- ¿Qué importancia le dan al enoturismo?
Para Dominio de Tares no representa tanto porcentaje de las ventas porque nuestro canal habitual de comercialización está sobre todo en HORECA. Pero sí que es muy importante para la DO Bierzo, ya que por esta zona pasa una parte importante del Camino de Santiago, con miles de visitantes de todo el mundo durante todo el año, especialmente de primavera a octubre.

El brexit y la situación del sector

P.- ¿Cómo ve el sector del vino en España?
R.- Al igual que el Bierzo, está mejorando y especializándose cada vez más. Creo que elaboramos unos vinos tremendamente buenos en España y lo único que nos quedaría a nivel internacional para poder ser más rentables sería profesionalizarnos más en cuanto a márketing y a valor añadido en los vinos se refiere, porque las últimas estadísticas dicen que España vende más volumen de vino pero el precio medio de venta ha bajado.

¿Qué quiere decir esto? Vendemos cada vez más vino a granel. Vendemos vinos muy buenos pero medio los regalamos o no los cobramos al precio que deberíamos. Necesitamos, pues, trabajar mucho más en el marketing y en aportarle el valor añadido que necesitan los vinos en España.

P.- ¿Cómo puede afectar el brexit a Dominio de Tares? ¿Y al conjunto de exportaciones españolas en general?
R.- A las exportaciones españolas en general sí va a afectar, a Dominio de Tares en particular supongo que también pero en menos porcentaje, porque a nivel de comercialización y venta somos una bodega un tanto atípica. Con Cepas Viejas tenemos un mercado nacional muy potente y bien estructurado desde hace muchos años, y casi el 65-70% de nuestras ventas está en el mercado nacional de manera curiosa, porque la mayor parte de bodegas ahora tienen ese porcentaje en exportación. Nuestras ventas en Inglaterra tampoco son tan altas y va a afectar a aquellos que tengan más ventas en ese mercado. Si hace bajar la libra, a los ingleses le va a costar más dinero comprar una caja de vino.

P.- Y para finalizar, ¿cómo está influyendo el cambio climático en una zona más fría como el Bierzo y cómo intentáis adaptaros a él?

R.- El cambio climático está afectando a todas las regiones del mundo. Se va notando que año tras año vamos vendimiando unos días antes que el anterior y también estamos viendo que el tiempo anda más revuelto, con inviernos cálidos que no sabes por qué, o con granizadas a destiempo.

Para el I+D somos pequeños y no tenemos muchas posibilidades, aparte de ir adaptando nuestras levaduras de fermentación a fermentaciones un poco más agresivas, porque a medida que hace más calor, tienen más azúcar, más alcohol y las fermentaciones cuestan más.

Nuestro enfoque va hacia el respeto al medio ambiente. Somos una bodega en la que los herbicidas están totalmente restringidos, trabajamos todas las viñas o desbrozando toda la hierba de forma tradicional y natural o bien arando como se hacía antiguamente. Todos los tratamientos del viñedo, los sistémicos y todos los químicos aplicados en el viñedo están totalmente restringidos en nuestra viticultura.

Vemos el cambio como algo que está sucediendo, y que no tenemos mucha posibilidad de cambiar, pero sí tenemos la posibilidad de respetar el medio ambiente y el viñedo, que nos dan las uvas que luego nosotros convertimos en vino.

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