La vendimia sigue su ritmo. Las variedades tintas ya entran en la bodega desde hace días. Ha venido algo retrasada respecto al año pasado. O, para ser más exactos, ha vuelto a sus fechas habituales, las que ocupaba en el calendario para nuestros abuelos. Pero aún con la vendimia en marcha el sector empieza a moverse de manera notable.

El día a día nos lleva. Es lo que hay. O lo tomas o te rindes. Y antes muertos que sencillos. La semana ha sido tan gratificante y a la vez exigente que lo tenemos que compartir con vosotros. Y es que los personajes con los que hemos tenido ocasión de compartir unas horas merecen un aparte cada uno de ellos. Casi nos daría para escribir un libro. Aquí les dejamos nuestra semana a falta de dos días.

Valencia se volcó el pasado sábado con el Bonic/a Fest organizado por el Ayuntamiento de Valencia. El evento abría al público decena y media de mercados municipales con una oferta gastronómica, festiva y cultural a la que respondieron de manera notable los valencianos. Así los tenderos vistieron sus puestos con sus mejores galas ofreciendo su espectacular producto en formatos cocinados.

Dicen los atletas que los días de julio puede cocinarse un huevo frito en las pistas del río en Valencia. Habría que hacer la prueba un día 15 a las 12 horas, pero posiblemente nadie dude que si sopla viento de Poniente la hazaña sea incluso factible. Lo curioso sería que quien lo hiciera haya transitado por el mundo de los tartanes y se dedique ahora al de los fogones. Cuando uno tiene una pasión, suele buscarla desde pequeño.

Saben que siempre hemos defendido el enoturismo bien trabajado como uno de los pilares más importantes del sector del vino. Es y será, pues cada vez son más los turistas que apuestan por las experiencias. Hoy les vamos a hablar de dos de ella:. Ladrón de Lunas en la Masía Aldamar y la vendimia nocturna de Pago de Tharsys.