Déjate seducir por el mundo del vino
Déjate seducir por el mundo del vino
16 octubre, 2025
Entre tradición, territorio y artesanía surge Vermut del Paraíso, la tercera referencia de Bodega Paraísos Perdidos, un joven proyecto vitivinícola con sede en Bullas (Murcia) que apuesta por recuperar viñedos viejos y elaborar vinos con identidad propia.
Antonio Martínez, Alba Ortuño y José María Gea.
La bodega nace de la amistad de Alba Ortuño y José María Gea. Desde sus inicios, existía el deseo de elaborar un vermut artesanal que reflejara el carácter mediterráneo. Con la colaboración de Antonio Martínez, la idea tomó impulso y se transformó en un proyecto conjunto entre Murcia y Alicante, uniendo tradición, territorio e innovación.
El Vermut del Paraíso se presentó en Quintana en Vendimia (Alicante), Sanvino (Santomera) y en la Nit Oberta de Novelda. Familiares, amigos y amantes del vino pudieron descubrir en primicia este nuevo vermut, que despertó gran expectación y recibió una acogida entusiasta. Tras su lanzamiento, estará disponible en tiendas especializadas, restaurantes seleccionados y también a través de la web de la bodega.
Vermut del Paraíso es un vermut rojo caoba con destellos ambarinos. Con una base procedente de uvas Macabeo y una selección de Moscateles procedentes de viñedos antiquísimos de la Marina Alta. Este ensamblaje se somete a una infusión artesanal, paciente y minuciosa, con 33 botánicos, de los cuales la mayoría de ellos han sido aportados por Carmencita. La parte cítrica se la aporta la maceración de limón Verna, naranja sanguina, mano de Buda y kumquat procedentes de Belsan.
En nariz es fragante y muy expresivo: fruta madura bañada por un frescor cítrico, hierbaluisa, hinojo, tomillo y ecos de monte mediterráneo. Se entrelazan delicadas notas florales —jazmín y flor de saúco— con matices de especias dulces como canela, vainilla y nuez moscada.
En boca se muestra sedoso, con un dulzor sutil que convive con la vivacidad cítrica. Es largo y equilibrado, con un leve amargor y una chispa final —jengibre y pimienta de Jamaica— que prolonga el recuerdo y lo dota de un carácter alegre y personal.
Bodega Paraísos Perdidos nació en Bullas con el propósito de entender la sinergia entre la tradición y los conocimientos, capturando el paisaje y la identidad de cada parcela en una botella.
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