Diego Morcillo: Sonrisa, metodología y técnica

Lleva el mundo del vino en la sangre. Es difícil no llevarlo si uno se siente requenense. Diego Morcillo es uno de los referentes de la nueva hornada de enólogos que está revolucionando, o lo ha hecho ya, los vinos de la DOP Utiel-Requena. Después de muchas vueltas por zonas productoras españolas, en alguna de ellas incluso ha echado raíces, le llegó una más que merecida oportunidad en la dirección técnica de Coviñas. El reto era doble, pues en una cooperativa de ese volumen hay que dar explicaciones, y convencer al auditorio, para dar giros de timón tan notables como los que Diego ha dado a algunas gamas de la firma.

Metódico y con una notable capacidad técnica, Diego comenzó a dar una vuelta de tuerca a puntos claves de Coviñas como la bobal o el cava. Su primera gran apuesta llegó de la mano de Al Vent. El tinto y el rosado, ambos de bobal, supusieron el espaldarazo definitivo de Diego con una magnífica acogida de crítica y, sobre todo, de público. Le siguió el Al Vent Blanco, más de lo mismo. También dio una vuelta a los cavas, un patrimonio de Requena por el Coviñas ha apostado claramente. Y en este corto repaso a su trayectoria, concluiríamos con Adnos, el vino con el que la firma celebra su 50 Aniversario.

Pero es que además de todo lo señalado, Diego desprende simpatía y bondad (será de serie en la casa) y cuando se une es para sumar o no lo hace. Allá dónde huele discrepancias, toma con elegancia otro camino. Es una de las incorporaciones que mejor ha sentado al sector del vino en la zona productora de Utiel-Requena.

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