Daniel Belda, el «padre» de Terres dels Alforins

Laura Lázaro

La bodega de Daniel Belda tiene más de 90 años de historia y en ella son capaces de unir tradición y modernidad creando así vinos de calidad indiscutible. Una bodega que fue la impulsora de lo que hoy es Terres dels Alforins, del cariño por la tierra y por las uvas autóctonas. Con una producción de vinos muy novedosos, Daniel Belda estará en la mostra de PROAVA con numerosas e increíbles referencias. 

En la Finca el Pla el tiempo se detiene y con los vinos que degustamos de esas maravillosas parcelas, también. Ambos vinos de esta gama crecen en suelos muy pobres lo que obligan a la vid a esforzarse más de lo habitual para encontrar agua. Finca el Pla tinto es un coupage de variedades que quitan el sentido. Las características de los suelos de tierra silícea se pueden percibir en primera instancia en olor y sabor. Entre los aromas complejos podemos encontrar las características particulares de cada uva: los frutos rojos de la tempranillo, las especias de la syrah o el fondo balsámico de la merlot. Todas ellas concluyen en un vino estructurado, redondo, potente y equilibrado. Por otro lado, Finca el Pla blanco combina variedades tan increíbles como peculiares como es la macabeo o la verdil. Fresco y con muchos aromas en nariz, sorprende en el paladar con cada trago dada su persistencia y acidez. 

De la que seguramente será la garnacha más antigua de la región con viñedos de más de 90 años nace Daniel Belda garnacha ancestral del terrer. Un monovarietal de garnacha tintorera con 9 meses en fudre francés que marca el carácter frutal típico de la variedad. Una garnacha que se muestra compleja y elegante, mineral, persistente e intensa. Un vino particular que deja ver todas las maravillas de la uva.  

Solo los más valientes se atreverían con Daniel Belda cupatge. Las variedades autóctonas con las que está elaborado y los diez meses de crianza crean este vino único de Fontanars del Alforins. A pesar de ser un vino con mucha personalidad, se muestra muy atractivo para quien lo prueba. Con aromas diferentes y una entrada en boca suave, este coupage muestra la elegancia de la bodega a la hora de crear vinos gracias a su gran equilibrio y estructura. Un vino que expresa a la perfección el potencial único de los suelos de la finca.

Cuando se dice que Daniel Belda fue pionero en muchas cosas es por atreverse a hacer cosas como la plantación de Pinot Noir tan cerca del Mediterráneo. Esta uva tan elegante como suave se desarrolla de una manera única en esta zona siendo así una apuesta atrevida y divertida. Su estructura es muy particular, con una complejidad que recuerda a notas de fruta madura y con una acidez vibrante que te hace salivar. 

Y no podíamos acabar esta lista sin incluir Daniel Belda verdil, el buque insignia actual de la bodega. Un vino realizado desde la mayor extensión de verdil del mundo con viñas de más de 60 años. Un vino que desprende muchas fragancias con una entrada suave en boca pero que gracias a la acidez tiene un recorrido amplio. 

Daniel Belda es una de las bodegas referentes en el panorama vitivinícola valenciano y la 35 mostra es la ocasión perfecta para dejarse deleitar por su elegancia a la hora de crear maravillosos caldos. 

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