23 abril, 2025
Laura Lázaro
Las bodegas del Alto Palancia están en alza y año tras año van cogiendo fuerza para conseguir que doten a Castellón de una Denominación de Origen. La cooperativa de Viver es una de las impulsoras de este movimiento gracias a su gran trabajo con los vinos que realizan. Este año, en el stand de PROAVA la cooperativa nos presentaran sus nuevas añadas que se conservan especialmente en botellas, sobre todo en los tintos.
Comenzamos con la línea de vinos de la cooperativa de Viver con el blanco que actualmente más éxito está teniendo y que va ganando prestigio gracias a los numerosos premios y medallas en los que triunfa. Hablamos de Nube sobre la piel, un monovarietal de chardonnay seleccionado cuidadosamente que abraza en cada trago al consumidor, envolviéndolo en los viñedos más altos de Castellón. Con aromas muy frutales a pomelo, pera y sutilmente a melocotón. Un blanco joven del Mediterráneo muy agradable de catar que incita a seguir probándolo para descubrir las diferentes sensaciones que evoca. A pesar de que la persistencia en boca es larga, es fresco con la acidez correcta que permite seguir degustando.
La Perdición es uno de los vinos más conocidos de la cooperativa, con la añada 2022 han conseguido la calidad del vino deseado. El estilo de la etiqueta actual proporciona un extra a la hora de probar el vino pero si se conoce la elegancia de la syrah, este vino no dejará indiferente a nadie. Un coupage donde predomina la fuerza de la syrah que junto al tempranillo y un afinamiento por la merlot y la garnacha provoca un vino espectacular. El paso por barricas de roble francés por durante 12 meses genera unos sabores y aromas persistentes. En nariz se puede observar claramente el Mediterráneo con recuerdos a romero y tomillo y la historia de la tierra donde se cultivan las vides, ese suelo de arcilla roja con piedras de rodeno provoca cierto olor a grafito y óxido de hierro que queda plasmado en el vino. Una vez pasamos a la fase gustativa, se hace grande en boca. Potente, equilibrado y con unos taninos potenciados por la madera. Además, los tintos de la cooperativa de Viver tienen muy buen envejecimiento en botella.
El cuidado y mimo con el que tratan Odisea roble para conseguir el vino perfecto es indiscutible. Tras varias fermentaciones en diferentes depósitos, el vino consigue tener los matices de cada uno de ellos. Esta añada 2023 con un envejecimiento en botella increíble, puede ser degustado hasta el 2029. En el coupage encontramos los taninos de los seis meses de barrica así como las notas ahumadas y tostadas. Mientras que en boca encontramos el equilibrio perfecto de la acidez de la tempranillo con una textura sedosa, en el aroma está muy presente la fruta madura de la cabernet sauvignon.
El círculo de vinos que se podrá degustar en el stand de Viver de la mostra de PROAVA se cierra con Viento sobre la piel, un vino donde la elegancia de la uva queda plasmada en cada gota. Monovarietal de una syrah criada a más de 600 metros de altitud en la que encontramos la mineralidad pronunciada con un fuerte perfil aromático a lavanda, mentol o eucalipto. Los taninos se encuentran comedidos ya que solo tiene cuatro meses de crianza pero con unas notas elegantes de madera.
En definitiva, si quieres conocer los vinos del Alto Palancia la cooperativa de Viver es la bodega que necesitas para descubrir sus fascinantes tintos. Acércate a su stand de la mostra PROAVA
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