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Inma (Palace Fesol)

Las vueltas que da la vida, Inma.

¿Quién te iba a decir que después de ver el trabajo de tu padre Manuel, que hizo posible lo imposible del buen servicio y mejor atención al cliente y a quien siguió tu hermano que no quiso perder la estela del buen profesional…

… Quién te iba a decir Inma del Pozo que acabarías en la hostelería que tantas ausencias te dio en tu niñez y tantas satisfacciones en tu juventud eterna?

Mi maestro Ricardo ya me había advertido. “Inma es una profesional de las que ya no quedan”. Y me reencuentro con ella en Palace Fesol después de haberle perdido la pista durante un breve tiempo.

Y miro a Inma , madre de dos geniales hijos, que comparte trabajo e ilusión diaria en un establecimiento emblemático. Que mantiene la pasión por un trabajo bien hecho. Que siente la satisfacción de un cliente bien atendido.

Me cuesta, pese a la amistad, hablar con ella porque no se explica cómo puede ser distinto lo que para ella es cotidiano.

Un café, un almuerzo, una gran cena…estamos en Palace Fesol y un establecimiento que forma parte de la historia de Valencia, está obligado a escribir nuevas páginas sobre ella.

Tímida, eficaz, grande…trabajó, desde su muy próxima juventud en bares, restaurantes de todas clases, cafeterías y…siempre subiendo con una sonrisa que honra, como siempre, a las personas que están destinadas a hacer felices a los demás.

Es Inma del Pozo, que lleva su historia hostelera que nunca soñó en dedicarse a ella y que ahora le hace vivir, en pequeños y grandes espacios de tiempo, la intimidad de las declaraciones de unos amigos y unos clientes que han confiad0, en ella, su fórmula de desahogo.

Y eso, que nunca estudió psicología.

Inma del Pozo es, sin duda, nuestra amiga entrañable.