Arte de ser tocado, visto y bebido

Casa Don Ángel reúne parte de la colección ARTEMAGNUM: una selección de 60 botellas Vera de Estenas Mágnum que fueron intervenidas por 14 creadores de distintas disciplinas artísticas 

Texto y fotografías: Rubén López Morán
A sabiendas de estar cayendo en un lugar común, se dice que el vino es la única obra de arte que puede ser bebida. A partir de ahora, gracias a la colección ARTEMAGNUM Vera de Estenas, tocado y visto también. Porque desde este pasado lunes 28 de marzo, Casa Don Ángel guarda entre sus más valiosas posesiones 60 botellas de tamaño mágnum (1,5 litros), de las 160 que fueron utilizadas de soporte, lienzo o marco, por parte de una serie de creadores de diferentes disciplinas artísticas como pintores, escultores, diseñadores y fotógrafos, y que componen la colección ARTEMAGNUM.

El enólogo y alma máter del Pago Vera de Estenas, Félix Martínez, se rodeó para su inauguración de familia, amigos y profesionales del sector, para compartir una vez más su manera de ver el mundo del vino. Desde la más profunda honradez y honestidad. Desde el convencimiento de que el vino, si no es compartido, no es nada. Como las mismas emociones. Y en el jardín que precede a la Casa Don Ángel, una señora casa de gesto modernista, las emociones se ven, se tocan y escuchan, ya que fue este el lugar elegido para presentar la colección ARTEMAGNUM en su nuevo emplazamiento. Bajo un bosque de pinos que le servirá de toldo y dosel. En cierta manera, es el medio que han encontrado Félix y su familia de agradecer lo que tanto les ha dado una bodega que rezuma memoria por sus cuatro costados.

Un homenaje que se acompañó con la presentación de las nuevas añadas de sus vinos: los blancos La Tardana de Estenas y Viña Lidón Chardonnay 2021, y el tinto El Bobal de Estenas. Tres referencias que estuvieron flanqueadas en todo momento por dos vinazos: los reservas Casa Don Ángel 2017 y Vera de Estenas 2016. Donde quedó patente una vez más, y ya son más de 30 años, como recordó Félix a quien le escuchaba, que la variedad Bobal puede alcanzar su máxima expresión en un vino de guarda, de trago largo y cálido, aterciopelado, y de beber muy agradable. Un vino como Vera de Estenas, con 15 meses en barrica de roble, salido de unas viñas octogenarias, que hunden sus raíces en las parcelas más altas del Pago, cubiertas de suelos pedregosos y con altos porcentajes de calizas, a las faldas de la Sierra de Utiel.

Ciertamente no puede haber un lugar mejor para exponer unas obras de artistas tan reputados como José Luis Yebra (pintura/escultura), Boke Bazán (diseño gráfico), Maxim Korochkin (collage), Rebeca Plana (pintura), Susi Lizondo (pintura), Carmen Gordillo (pintura), Alfonso Marsa (grabado), María García de la Riva (técnica mixta), Laura Kasamayor (diseño gráfico), Alberto Adsuara (fotografía), Jorge Tarazona (pintura), Charlotte Zielke (pintura), o Ripollés (pintura). Una galería al aire libre envuelta de los aromas del monte mediterráneo que la acoge en su seno.

0 comentarios en Arte de ser tocado, visto y bebido

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.