10 August, 2016
No es realmente así. El futbolista no va a cambiar el mandil por las botas. No va a dejar de hacer regates endiablados con su zurda para coger una sartén. Ni tan siquiera cambiar su camiseta y calzón por una pajarita de maitre. No. Bellavista del jardín del norte en Barcelona es la apuesta de su hermano Rodrigo, asociado con una de la familias hosteleras de más renombre en la Ciudad Condal. Pero Leo sí ha apoyado a su hermano en un proyecto ambicioso y muy diferente. Porque el fútbol, no podía ser de otra manera, está presente. Pero lo que manda es el pueblo, a caballo entre su Rosario natal y el pueblo de cada persona. Porque todos tenemos el nuestro.
El local es sencillamente espectacular. Recrea diferentes espacios de un pueblo. Floristería, Iglesia, Barbería, Colmado, Quiosco, Bar del Pueblo, Tómbola, Plaza del Pueblo, Manantial, Balcones, Cine o Jardín. Cada rincón perfectamente decorado. “Bienvenido al pueblo de Bellavista del jardín del norte. La representación del pueblo que todos tenemos. Tu pueblo. Bellavista es un restaurante que es cruce de caminos gastronómicos, unión de todo lo bueno, que se encuentra en un espacio original, acogedor y entretenido”, reza la web del local.
Quizás el Bar del Pueblo sea el lugar que mejor define la filosofía del proyecto. “El lugar más querido y emblemático de un pueblo. Lugar de reuniones donde se juega a las cartas, al dominó y a las máquinas recreativas (son gratuitas, pero hay una hucha en la que todo lo que eches irá destinado a un proyecto de la fundación Ivan Mañero). Y, como no podía ser de otro modo, el bar del pueblo es donde se ve el fútbol y otros acontecimientos deportivos gracias a las dos pantallas de 65 pulgadas”, describen los responsables del proyecto.
Respecto a la oferta gastronómica, pues no se puede tener una carta más extensa. El tiempo dirá si demasiado. Entrantes como conservas y encurtidos selectos, embutidos, quesos o salazones. Tapas como las bravas o el pulpo a feira. Ostras, tartar de atún, steak tartar… una amplia oferta steak house, también de pescados y mariscos, e incluso, con raíces rosarinas, la Milanesa Napolitana a Caballo.
Y todo regado con una carta de vinos notable, especialmente en tintos y, cómo no en tierras catalanas, en materia de cavas.
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