Vinos alicantinos: sonrisas para un verano diferente

Mar Lafuente
No terminamos de acostumbrarnos. En el mes de marzo cambiaron nuestras vidas de manera impensable. Junio trajo una tregua pero julio ha devuelto la preocupación. Aun así el carrusel de la vida no para. El tiempo no se detiene aunque queramos. Debemos ser cautelosos, cuidarnos y cuidar a los nuestros. Pero también podemos buscar momentos especiales, disfrutando mucho más de las pequeñas cosas, de lo cotidiano. Eso a lo que antes no le dábamos la importancia que merece. Y en esos buenos momentos, que los va a haber, tiene cabida un buen vino. Si además es de tu tierra mejor, pues estarás respaldando la labor de agricultores y bodegueros de tu territorio. Es por eso que queremos acercarte algunos vinos, de esos que se toman más frescos, para ayudarte en esos momentos especiales.

Y qué suerte si eres de Alicante. Estos pequeños momentos rodeado de familia y amigos seguro que están acompañados de un increíble clima y de la tradicional gastronomía alicantina, una situación perfecta para disfrutar de la gran riqueza enológica de la que goza la provincia. Los viñedos de esta zona convierten a sus vinos en un producto muy especial: la combinación de montañas y la cercanía a la costa mediterránea dan como resultado variedades muy específicas de esta tierra que dejan un sabor a mediterráneo que no te puedes perder. Estos son algunos de los vinos que proponemos para que puedas disfrutar aún más de estos ratos únicos.

Galeam Dry Muscat Orgánico.- Murviedro

Color: amarillo con matices verdosos, muy brillante. 

Aroma: muy intenso y de gran complejidad, con un amplio abanico de aromas a frutas exóticas (lichis, maracuyá,…), matices florales y ligera nota mineral. 

Boca: sabroso y aromático, envolvente pero fresco, muy persistente.

Enrique Mendoza Chardonnay.- Bodegas Enrique Mendoza

Color: amarillo pajizo, con reflejos dorados y verdosos.

Aroma: recuerda a heno, manzanas verdes, hierba recién cortada, frutos secos como la avellana y frutas maduras tropicales como plátano y piña, ligeros y finos aromas a corteza de pan y pastelería.

Boca: persistente, graso, maduro y con buen equilibrio y acidez.

Riesling Blanco Seco.- MGWines Monóvar

Color: pálido y brillante.

Aroma: flores blancas, laurel y manzana verde.

Boca: seco afrutado, ligero y brillante.

Bahía de Denia.- Bodegas Xaló

Color: vino limpio y transparente, muy brillante y atractivo a la vista, de color amarillo pajizo pálido con ribetes ligeramente verdosos.

Aroma: intensidad aromática muy alta. A copa parada aparecen aromas primarios de frutas blancas y de hueso (melocotón) y sobre todo de flores blancas, tales como jazmín, azahar y también ligeras notas de pétalos de rosa. Aromas típicos de la variedad moscatel unidos a los de uva fresca. A copa agitada se intensifican los aromas florales y cítricos. En resumen, un vino elegante, floral y muy afrutado.

Boca: golosa, de largo recorrido, agradable, ligero punto de dulzor en la punta de la lengua contribuyendo a su volumen en boca. Afrutado, retronasal potente y postgusto largo y ligeramente amargo, propio de la variedad moscatel.

Pepe Mendoza Casa Agrícola Blanco.- Pepe Mendoza Casa Agrícola

La Moscatel Romano nos aporta notas de jazmín, cítricas, galán de noche, flor de azahar y pétalos de rosa, la Macabeo notas de hinojo, infusiones de camomila y té de roca, el Airén nos apoya con una nota calcárea y salina.

Finca Collado Merlot+Monastrell.- Finca Collado

Color: pálido y brillante, que provoca una agradable sensación a la vista.

Aroma: predomina la fresa bien madura con notas de mermelada, sin ser excesivamente intenso, con toques muy sutiles de café.

Boca: tiene una entrada ligera y su paso por boca es suave y refrescante, finalizado con una remarcable acidez que equilibra el vino. Este equilibrio en boca da paso a un postgusto donde destacan los aromas a frutas rojas, dejando una sensación de haber bebido un rosado con algo más, porque solo aquí es donde se muestra sutilmente el aporte de la barrica en la Monastrell.

Tarima Rosado.- Bodegas Volver

Color: muy ligero y brillante, rosa pálido.

Aroma: potente, fruta confitada, con notas cálidas típicas de la zona mediterránea.

Boca: fresco, sabroso y redondo.

Cesilia Rosé.- Casa Sicilia

Color: rosa con reflejos salmón, limpio, brillante y cristalino.

Aroma: expresivo y diferente en nariz a cualquier rosado convencional. Se abren paso aromas de fruta roja madura, lácteos y algunos aromas florales, que, poco a poco, dejan entrever aromas dulces con recuerdos de pastelería, vainilla y notas de humo y de hierba fresca.

Boca: fresco, jugoso y singular. Se perciben notas de vino serio por su incipiente astringencia y al mismo tiempo de juventud por su prominente acidez. Es untuoso y amplio en el final de boca. Un ligero final amargo le aporta mayor sensación de longitud.

Alcanta Rosado.- Bodegas Bocopa

Color: rosáceo con matices fresa.

Aroma: afrutado con notas de frambuesa.

Boca: ligero, fresco y afrutado. Agradable de beber.

Vino Blanco Dulce Cristal.li.- Vins del Comtat

Color: amarillo muy suave.

Aroma: fantásticos aromas amoscatelados típicos de la variedad: almizcle, notas de fruta exótica (litchies) y piel de naranja. Matices florales (pétalos de rosa, madreselva…) y cítricos. 

Boca: explosión frutal (membrillo, pomelo, higos secos…) y floral en boca donde reaparecen los aromas de la fase nasal.

Estos vinos son ideales para este verano tan diferente y caluroso. Son unos pocos vinos fresquitos de los muchos con los que cuenta la provincia de Alicante. No te puedes quedar sin probarlos y degustar cómo es el sabor a mediterráneo.

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