Talaiòtica, la cerveza de la prehistoria menorquina

Mª Carmen González

Un amplio período de la prehistoria de lo que hoy conocemos como Islas Baleares recibe el nombre de ‘Talayótico’ o cultura talayótica debido a un tipo de construcción muy abundante en la época, los talayots, unas torres defensivas construidas con piedra en seco. Según los restos orgánicos encontrados y analizados, se ha llegado a la conclusión de que en este período, hace más de 2200 años, ya se consumía un brebaje elaborado con cereales similar a la cerveza. Hace un par de años la cervecera menorquina Grahame Pearce, en colaboración con el Museo de Menorca, quiso reproducir esta bebida y ahí nació ‘Talaiòtica‘.

Esta cerveza está elaborada con agua, trigo candeal y cebada menorquines, así como con artemisa, manzanilla, romero, tomillo y miel. Presenta un color marrón anaranjado y una espuma cremosa que recuerda los brebajes de la prehistoria. Es una cerveza ligera, de fermentación alta, con un 3,8% de alcohol.

‘Talaiòtica’ es fruto de los análisis e investigaciones de uno de los objetos más emblemáticos de esta cultura, el vaso de fondo alto, utensilio exclusivo de la prehistoria menorquina que situamos entre los siglos IV y II a. C. (Talayótico Final). Se trata de un recipiente de cerámica, normalmente muy decorado, con el fondo más elevado que el pie, lo que genera una cámara de aire en la parte inferior. Estos vasos, que se encontraban dentro de espacios simbólicos como santuarios de taula y necrópolis, siempre se han asociado a la quema de hierbas aromáticas.

El Museu de Menorca inició el año 2019 la investigación de un depósito de más de 400 vasos que procedían de la necrópolis de Sa Mola, en la localidad menorquina de Alaior. La mayoría eran vasos de fondo alto que, tras su estudio, se vincularon a ceremonias rituales de comensalía en honor a los difuntos, nunca antes documentadas en la isla. El museo decidió realizar muestreos y, por un lado, envió los fitolitos al Instituto Milà i Fontanals de Investigación en Humanidades (IMF-CSIC) para identificar los rastros de restos vegetales y, por otro lado, los residuos orgánicos al Departamento de Prehistoria y Arqueología y al Departamento de Química Analítica de la Universidad de Granada. Los resultados confirmaron que estos vasos habían contenido cereales, principalmente trigo, cebada y trazas de lácteos, elementos compatibles con un brebaje como la cerveza.

Lo que hizo el museo, en colaboración con una empresa local -la cervecera Grahame Pearce-, y la candidatura ‘Menorca Talaiòtica’ es elaborar una cerveza inspirada en esta antigua bebida prehistórica, que ahora puede adquirirse en el propio museo, en la web de la empresa y en tiendas especializadas.

CULTURA TALAYÓTICA HOY EN MENORCA

Todavía hoy pueden verse innumerables restos de la cultura talayótica en la isla de Menorca. De hecho, son candidatos a convertirse en Patrimonio Mundial de la UNESCO. Así, hay numerosos poblados en los que, más de 2000 años después, resisten construcciones como los talaiots (o talayots), torres troncocónicas que pueden alcanzar los 40 metros de diámetro que servían de vigía y de punto de intercomunicación entre poblados y de los que se cree que también podrían tener funciones rituales. Los más emblemáticos son los de Trepucó, Torelló, Cornia Nou, Talatí de Dalt y Sant Agustí Vell.

Otras construcciones típicas son las navetas, llamadas así por su forma de nave invertida, y que servían como enterramiento colectivo (también las hay de tipo habitacional), y las taulas, dos grandes losas con forma de mesa, alrededor de las cuáles se practicaban rituales.

Además de este tipo de construcciones, y de otros restos prehistóricos, también pueden verse numerosos objetos y utensilios de esta cultura en el Museo de Menorca, situado en Mahón, y en el de Ciutadella: vasos, cuencos, collares y pequeñas esculturas.

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