29 julio, 2016
Comienza agosto, mes vacacionero por excelencia, y ya tenemos dividida a la peña. Unos porque vienen de vacaciones de julio, otros porque aún les queda una quincena para salir pitando y otra parte de la mencionada peña porque está a punto de echar a correr y que no le pille un galgo.
No hay que ser dramático. Tanto los que se quedan como los que vuelven, tienen mil y una razones para pasarlo bien.
Les damos alguna idea.
Mala Hierba y Ballantine’s. Cuanto más te gusta, menos te cuesta.
Será hoy viernes, a partir de las 20:30 h cuando el equipo de Ballantine’s monte una peculiar fiesta en Mala Hierba. Todo el que quiera podrá probar este famoso güisqui acompañado de Ginger Ale. Una combinación perfecta. Te invitarán a que lo pruebes y, si te gusta, que te gustará, el precio del combinado es muy, pero que muy especial. Vamos, que lo pasarás estupendamente bien.
Aprovechando que estás en este acontecimiento te quedas a cenar o tomar un algo que te levante el ánimo y nada mejor que la berenjena aliñada y asada a la brasa. No te la puedes perder. La verdad es que tienes para elegir, pero la berenjena… además es el plato especial de la semana.
Mala Hierba, Vicente Sancho Tello, 11 (frente cines Babel) Tel.: 963 237 989.
La clóchina viajera
Obligatoriamente hay que ir a la terraza de Alejandro del Toro (Amadeo de Saboya, 15. Tel.: 963 93 40 46) a probar una de las especialidades que dan la vuelta al mundo o el mundo da la vuelta alrededor de ellas.
El Maestro ha preparado las clóchinas valencianas de una manera tan especial que te transportarán a Perú, México, Italia, Bélgica, Alemania, India, Thailandia o Japón.
El precio es muy especial y, además, consumiendo estas delicatessen podrás tomarte las uvas en París en la noche de Fin de Año.
Se aconseja tomar doce clóchinas, pero eso ya va a gustos.
Los asados de San Telmo
Y ya puestos, no se me olviden de pasar por el Asador San Telmo (Puerto Rico, 14. Tel.: 638 611 863 ) a “subir al cielo” con las especialidades argentinas que nos presentan. La parrilla está que no para y, con maestros asadores como ellos, la satisfacción está asegurada. Buenas carnes, buenas empanadillas, buenos embutidos criollos y un vino de ese que es muy difícil olvidar y muy fácil volver a tomar.
Se sentirán muy bien porque el personal es de lo más agradable y te hace sentir amigo en unos minutos.
No hay excusas para los no carnívoros. Una de las especialidades de San Telmo es la parrillada de verduras de huerta.
Ya me dirán.
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