Nómade, un festival en el que late un territorio

Jorge Corella

La Comunitat Valenciana es tierra de vinos desde tiempos inmemoriales. También, desde hace algunas décadas, es tierra de festivales musicales que se cuentan a cientos a lo largo y ancho del territorio valenciano, especialmente en la costa. Pero el año pasado llegó a estas tierras una propuesta diferente de la mano de Festivales para un Territorio. El formato une la mejor música con lo mejor del territorio vitivinícola en el que se celebra. Nómade es el nombre elegido por esta firma, que ya cuenta con cuatro festivales repartidos por otras tantas zonas vinícolas españolas. En él cobra protagonismo el territorio para bailar al son de la buena música y disfrutar con una copa de buen vino en la mano de experiencias inolvidables. Sin aglomeraciones, sin tumultos, de manera sosegada… todo concebido para disfrutar en “modo slow”.  Todo eso reúne Nómade Alcusses-Alforins que desde mañana y hasta el domingo celebra su segunda edición. Hablamos con Carlos Montilla, director de Festivales para un Territorio.

Festivales para un Territorio es una marca conocida por organizar eventos que no se parezcan a festivales al uso, primero por no contar con un recinto concreto, sino apostar por varias ubicaciones y muchas de ellas al aire libre. Otra de las características de sus eventos radica en el compromiso con el territorio más que con el propio festival.

Por otro lado, el objetivo claro de Nómade es conseguir un público implicado que durante los tres días que dura  viva un viaje que les ayude a entender qué es Nómade y cómo se construye el territorio en el que se ubica. En el caso de Alcusses-Alforins se busca hablar de patrimonio, paisaje, sostenibilidad y, sobre todo, territorio. De hecho, “más que un festival somos territorio, pues lo que se reivindica en estos eventos es el territorio en el que se celebran, en el caso de Nómade, la zona de Les Alcusses y Els Alforins (Moixent, La Font de la Figuera, Fontanars dels Alforins y, la reciente incorporación de Ontinyent)”, aclara Carlos Montilla.

Una de las razones que explica la realización de Nómade en este territorio está en la insistencia desde las instituciones de turismo valencianas, especialmente de Francesc Colomer, exsecretario autonómico de turismo, por apostar por ese evento y ese territorio. “Francesc Colomer nos describió este territorio como un lugar excepcional, preparado para convivir con este tipo de actividades menos masivas, y con mucha importancia para ellos”, afirma el director de Nómade.

A pesar del gran éxito general de todos los eventos propuestos por la marca “Festivales para un Territorio”, Carlos Montilla tiene claro que este es solo el punto de partida y que el objetivo de Nómade es “seguir creciendo para que los que no nos visitaron en la primera edición este año sí lo hagan”.

Una segunda edición que tendrá como gran novedad la entrada de Ontinyent como uno de los pueblos anfitriones del festival. Sin embargo, el objetivo sigue siendo “mantener la esencia del proyecto que comenzamos el año pasado, mantener la idea del territorio. En experiencias buscamos probar más allá del vino, incluyendo tanto al aceite como al paisaje para que la gente se sienta identificada con el territorio”, sostiene el artífice de Nómade.

El cartel musical de esta edición sigue una línea similar a la que seguimos en “Festivales para un Territorio”, con el objetivo de acercarse a lo que el público busca con Nómade. “Lo primero que queremos es alejarnos de los carteles de festivales masificados, ya que no tendría sentido, porque si no tenemos ese perfil de evento no podemos ofrecer ese tipo de música”, declara Montilla.

La música, por lo tanto, girará en torno a artistas comarcales, nacionales e internacionales que ayuden a construir la esencia del festival, sin olvidar el equilibrio entre prestigio-calidad. Este cartel contará con artistas más conocidos como “DePedro”, “Glassio” o “Josh Rouse”, pero a su vez dará espacio a nuevas opciones musicales con las que conocer nuevos grupos y ampliar el repertorio musical.

Por último, Carlos Montilla resaltó el gran éxito labrado con Bobal Fest, la nueva incorporación de la mano de Tierra Bobal en otra de las zonas productoras de vino notables en tierras valencianas como Utiel-Requena: “El Bobal Fest fue una experiencia totalmente positiva, ya que tuvo muy poco tiempo de promoción y la gente local respondió muy bien, gracias también a la ayuda de los que estuvieron detrás”.

Además, el director asegura que se agotaron todas las entradas de las experiencias y que la presencia de dos referentes internacionales como Julieta Venegas y Aterciopelados ayudó a que el evento tuviera una acogida similar a la prevista segunda edición de Nómade en el que se espera, como deja caer el dirigente del festival, que repitan muchos asistentes tras la experiencia anterior.

Nómade volverá a presentar a los amantes del vino propuestas muy interesantes, a la altura del evento, pero también conseguirá atraer a los amantes del aceite, la cerveza y la buena música con un cartel con opciones que describen muy bien el estilo de este festival que recoge toda la información en su página oficial.

Nómade llega a la zona de Les Alcusses y Els Alforins para convertirse en una cita obligatoria año a año para dar a conocer la comarca donde vino, naturaleza y cultura se dan la mano. El viernes 15 de septiembre a las 12 horas, se dará el pistoletazo de salida al festival en Bodegas Arráez.

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