Nico y los vinos naturales. Viaje cero

David Blay Tapia
Nicola Sacchetta llegó a Valencia para estudiar los murciélagos y ha acabado regentando (bajo la confianza absoluta de Román Navarro) la Bodega Anyora, uno de los máximos referentes gastronómicos del Cabanyal y posiblemente hoy día de toda la ciudad.

Quien le haya visitado cerca del mar o le descubriera hace ya casi una década en L’alquimista sabe de quién hablamos: italiano de Ravenna, sin estudiar cómo moverse en la sala está posiblemente entre los mejores contadores de historias de cualquier restaurante. Y, concretamente en el sector del vino, se ha convertido en una enciclopedia de caldos naturales.

No en vano asegura que solo le faltan por visitar siete personas de las 229 bodegas que trabajan de esta manera en el mundo. Y es por ello que mensualmente abriremos esta ventana para contar sus viajes. Sus anécdotas. Y transmitir su pasión por un descubrimiento que le llegó hace apenas ocho años.

Pero antes hagamos un poco de historia. Como el Curso de Comunicación Medioambiental que realizó para poder hablar con propiedad de cualquier tema que los clientes quieran plantearle.

Pongamos también en valor el hecho de que al solo ubicarse en la capital del Turia cuatro locales que dispongan de este tipo de vinos, cuando los (sobre todo) turistas llegan y consumen los suyos, los envíe al resto para que puedan seguir testando, descubriendo, comiendo y bebiendo sin salir del cap i casal.

Escuchemos por primera vez (casi con seguridad) que hay una feria de nombre muy cachondo llamada H2O donde resulta que Nico se dio cuenta de que no estaba solo en su locura. Y donde conoció a muchas de las personas que serán protagonistas en esta sección donde contará sus más que sorprendentes viajes.

Y sepamos, para cuando le visitemos, que tiene 46 vinos en carta y 229 referencias trabajadas en rotación durante el año. Pero que si se nos pone a explicar uno por uno no saldremos nunca de Anyora. Aunque, bien visto, quizá no sea tan mala idea.