7 October, 2017
Jaime Nicolau
Ya os hemos contado en otras ocasiones la espectacular belleza de La Finca El Renegado, sede de Bodegas Nodus y que fue adquirida hace dos décadas por la familia De las Heras. Hoy queremos centrarnos en un tesoro que Nodus está dispuesto a restaurar y convertirlo en un atractivo más de la finca, porque a fe que lo es. Hablamos de un Aljibe con dos bocas que se conectan a través de galerías subterráneas que recorren cerca de 300 metros por debajo del viñedo y monte de la finca. Pero volvamos atrás en el tiempo porque la historia es preciosa.
Cuenta el cronista Ignacio Latorre en un informe que demuestra que El Renegado siempre ha sido término de Venta del Moro y no de Caudete de las Fuentes, que La Colonia Agrícola El Renegado debe su nombre a la familia Calahorra de Requena. A ella se la supone conversa judía, conocidos entonces como renegados o marranos. Añade un venturreño que lo de Colonia Agrícola se debe a una menor carga impositiva para esta figura.
Prosigue Latorre describiendo que incluye un hotel (Entreviñas), la bodega (Nodus), con capacidad para 30.000 hectolitros y un parque de 500 barricas (hoy más, añado). “Consta también de casa de trabajadores, vieja trullos, una buena red de pozos, palomares, y una curiosa, antigua y abovedada mina de agua y un gran paisaje vitícola…”.
Y es precisamente en esa Mina de Agua donde Nodus quiere detenerse. Los datos hablan de al menos tres siglos de historia de ese aljibe. Construido a mano bajo tierra está formado por galerías subterráneas que comunican sus dos entradas. La idea de la firma es hacer los trabajos de rehabilitación que sean necesarios para su conservación, pues supone un bello motivo más para visitar una finca, El Renegado, que tiene una larga historia y una enorme belleza paisajística, a tiro de piedra de Las Hoces del Cabriel. Este es el tesoro que esconde Nodus.
Colonia Agrícola El Renegado… enoturismo puro
La firma Nodus cuenta con el especial encanto de su Finca El Renegado, de la que nacen sus vinos. Pegada al Parque Natural de las Hoces del Cabriel, la finca es un auténtico mar de viñas, salpicado de encinas y carrascas centenarias.
La experiencia enoturística en El Renegado es redonda, pues uno puede alojarse en el Hotel Entreviñas y disfrutar del vino, la gastronomía y la naturaleza en un entorno que quedará en el recuerdo.
Ese emplazamiento natural se completa con el edificio de la bodega, en el que encontramos las instalaciones de elaboración, la espectacular nave de barricas y la zona en la que se ubica la sede de la firma, que incluye una sala multifuncional y una de catas, perfectamente preparadas para cualquier tipo de eventos.
Por si fuera poco la oferta dispone del citado Hotel Entreviñas, con coquetas habitaciones para el que apueste por pernoctar en este privilegiado emplazamiento, incluso para el que quiera hacerlo con la familia, pues presenta también sendos apartamentos. El hotel completa sus servicios con una fantástica gastronomía de la zona.
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