15 December, 2022
Bodegas Carchelo acaba de presentar uno de sus vinos más singulares y en el que llevan trabajando años. Una referencia de lo más especial: su vino Extenso. Todo empieza en la vendimia de 2009, cuando encuentran dos rincones excepcionales de viñedos de cabernet sauvignon, syrah y monastrell cercanos a la Sierra del Carche, cuyas uvas eran “sencillamente sobrenaturales, plantas que eran un verdadero prodigio de la naturaleza”, aseguran desde la bodega.
Decidieron vendimiar las parcelas por separado y no a la par que el resto. Así, a la luz del amanecer, entraron las uvas en pequeñas cajas a la bodega con la frescura óptima y donde ningún racimo se superponía sobre otro. Durante todo el día estuvieron desgranando las uvas a mano para obtener bayas sueltas, desechando aquellas que no fueran totalmente perfectas.
El proceso de vinificación se hizo también de forma especial y minuciosa; la fermentación alcohólica se desarrolló con levaduras autóctonas, en barrica cúbica de roble francés. La fermentación maloláctica tuvo lugar en los mismos recipientes, con temperatura controlada y constante.
El vino permaneció durante dos largos años en crianza oxidativa, tiempo durante el cual realizaron los trasiegos que el vino iba pidiendo, ganando elegancia y personalidad mes tras mes. Con el paso del tiempo se dieron cuenta que estaban creando algo diferente, superlativo, por lo que entendieron ahí que la imagen y presentación del vino también debían estar al máximo nivel. Fue el reconocido diseñador Eduardo del Fraile el encargado de diseñar la imagen y packaging de Extenso.
Tras esto, a principios del mes de febrero de 2012 embotellaron las 530 magnum que hoy dan forma a este vino: Extenso. Las mismas que han permanecido durmiendo, acostadas y a temperatura controlada entre 16 y 18 grados desde entonces (hace diez años) hasta hoy, martes 13 de diciembre de 2022.
Extender un buen momento permite detener las obligaciones que a menudo nos impiden disfrutar de la vida. Y eso es Extenso, un vino de autor que ha sido fruto de un meditado proceso de elaboración, y de diseño. Junto al diseñador Eduardo del Fraile dieron forma a algo único, revolucionario en el mundo del vino. Un packaging que incorpora el vino en formato magnum (1,5 litros) en una botella estilo a medio camino entre Bordelesa y Rhin, fina, elegante, totalmente opaca a la luz con los colores corporativos de Carchelo, el negro y el blanco. A su vez, el vino es protegido por otra botella de madera que abrimos en dos mitades para desvelar su contenido. Todo presentado en un elegante estuche negro junto a cuatro copas serigrafiadas con el logo de la bodega.
Esta edición tan limitada podrá tener continuidad cuando se vuelvan a dar las circunstancias que permitan crear un vino de una añada excepcional. Se trata de ‘embotellar’ una añada especial, única, que pase a la historia. Esas circunstancias quizá se den una vez en cada década, pero eso es lo bonito y seductor de este proyecto.
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