7 March, 2024
Como viene haciendo a lo largo de toda su trayectoria, Chozas Carrascal apuesta por la mejora e innovación continua sin renunciar a la manera clásica de elaborar los vinos, con mimo, máxima exigencia y tiempo. Su gama Las Dosces, con Denominación de Origen Utiel-Requena y formada por un tinto, un blanco y un rosado, estrena añada y lo hace a lo grande. Además del rediseño de la etiqueta, presenta también nuevo formato de botella apostando por la clásica borgoña.
Las Dosces Tinto 2022 es un vino monovarietal 100% bobal. Es madurado durante 6 meses en barricas de roble francés, antes de ser embotellado y salir al mercado. De aroma intenso y fresco, en el que destaca principalmente la fruta roja. Además de los aromas a cereza, arándano y mora, destacamos unos matices torrefactos resultado del ligero paso por barrica. El paso a boca es amplio, y destaca su buena acidez y tanicidad. Resulta medianamente intenso pero equilibrado. El posgusto es medio y el retrogusto nos lleva de nuevo a esos matices frutales y tostados que invitan a seguir bebiendo.
Las Dosces Blanco 2023, un coupage de las variedades Sauvignon Blanc y Macabeo. De color amarillo pajizo con reflejos dorados, destaca por su nariz limpia y elegante de intensidad media. Resaltan notas características de las variedades que lo componen, las flores blancas, frutas tropicales y matices cítricos. Boca: intenso en el ataque, pero muestra una gran frescura y una acidez equilibrada. La acidez es persistente, así como los recuerdos a flores blancas, frutas tropicales y el matiz cítrico. También se aprecia un sutil matiz herbáceo proveniente de la Sauvignon Blanc.
Las Dosces Rosado (Rose Marine) 2023. Monovarietal 100% Garnacha. Color rosa pálido con reflejos asalmonados. Limpio y brillante. Aroma limpio y fresco, en el que destacamos notas de fruta roja fresca, como la fresa ácida, y también a flores blancas. Al final podemos detectar un ligero matiz mineral que le aporta frescura. Boca: fresco y elegante, con acidez equilibrada. Principalmente destacan las notas a fruta roja y volvemos a apreciar el matiz mineral, que le da cierta salinidad. Posgusto medio y retrogusto que nos recuerda las notas frutales y aporta sensación de frescura.
Chozas Carrascal fue fundada en 1990 por el matrimonio formado por María José López-Peidro y Julián López, que recuperaron una antigua finca de la comarca de Requena, en el corazón vitícola de Valencia, antiguamente poblada de viña. El Pago de Chozas Carrascal debe su especial identidad a la altitud a la que se encuentran sus vinos que van de los 750 a los 840 metros sobre el nivel del mar, a la influencia de la Sierra Moreno y a la singularidad de sus suelos. En 2019 se ha formalizado la entrada a bodega de la segunda generación familiar en manos de María José y Julián López Peidro, en quienes reposará el futuro más próximo de la casa.
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