Déjate seducir por el mundo del vino
Déjate seducir por el mundo del vino
17 abril, 2025
Manuel y Anabel Gascón con su hija y Jorge de Andrés.
Pedro G. Mocholí
No es fácil que muchas empresas alcancen los 75 años de historia, y mucho más si se dedica a la restauración. No son muchas las que llegan a esta fecha, por ello es un doble motivo de alegría y felicitación cuando alguna de ellas celebra tan significativa fecha.
La última que se suma a ella es Casa Salvador, toda una referencia en este mundo.
Es posible, no, casi seguro que la Cullera que encontramos hoy en día, apenas tiene nada que ver con aquella del año 1950. L’Estany de Cullera es donde se encontraba este merendero, tan típico en esos años que daba servicio a los playeros que visitaban aquellas playas.
Un 10 de abril de 1950 fue la fecha elegida por Salvador Gascón y Concha Ortega para abrir el establecimiento que en aquellos años de estraperlo y limitaciones daba servicio a pescadores, bañistas y vecinos.
Un pescado casi defenestrado en la actualidad, la llisa, era muy común en aquellos años y la especialidad más notable de aquella época.
Poco a poco el establecimiento comienza a crecer y llega un punto de inflexión: la incorporación de sus hijos Salvador, Concha y Juanjo.
Pasan los años y llegamos a las décadas de los 60 y 70 donde las salsas y las cocciones cortas comienzan a imperar en la cocina, dando la espalda al rico recetario valenciano y Casa Salvador es el auténtico revolucionario de volver a imponer nuestra cocina, dando gran importancia a la variedad de arroces.
Pasan los años y las ampliaciones comienzan a darse cita: dos barracas aparecen para celebrar eventos. Unos años después se alza la gran cúpula que llevó más de un quebradero al propio Salvador.
Otro de los grandes proyectos que se acomete es la gran terraza que, con vistas a L’Estany, es una de las estancias más buscadas y demandadas por los clientes.
Todo el mundo que le conocía reconoce en los hermanos Salvador, Salvador y Concha, como los verdaderos revolucionarios de nuestra gastronomía, y no les falta razón.
Salvador fue la imagen de nuestra gastronomía y el verdadero impulsor de ella. Y prueba de ellos son los innumerables reconocimientos que acapara: Medalla de Oro al Mérito Turístico, Reconocimiento a la Trayectoria Profesional por la Federación Española de Hostelería e innumerables galardones que lucen en la paredes del restaurante.
Dejó su impronta y arroces en medio mundo: New York, Buenos Aires, París, Londres, y, por supuesto, en España.
En el 2005 escribió el libro de arroces que mayor acogida ha tenido: Los Mejores Arroces de la Comunitat Valenciana. Tres generaciones cocinando arroces. Un libro que acoge la totalidad de los arroces que se ofrecen en el restaurante.
Su excelente carácter le granjeó grandes amistades entre célebres cocineros españoles: Ferrán Adrià, Juan Mari Arzak o Quique Dacosta, entre otros, al igual que entre los paisanos valencianos.
En el 2007 Cullera acogió el I Congreso Mundial del Arroz que contó con la presencia de Adrià y otros reconocidos cocineros.
En el 2016 decidió crear la “Paella de Cullera” elaborando un plato de arroz que tuvo su continuidad en “Concurso Nacional de Paella de Cullera”, cediendo la receta al Ayuntamiento de manera desinteresada para que se siguiera celebrando.
En el 2018 nos dejó, pero su espíritu sigue presente hoy abanderado por hijos y sobrinos.
Concha Gascón fue el alter ego de Salvador, además de hermana fue su prolongación en la cocina y representó la revolución gastronómica del arroz con una oferta y variedad impensable unos años atrás.
El pasado jueves 10 de abril se celebró el 75º Aniversario coincidiendo con la fecha de la inauguración en 1950, un acto que reunió a muchos amigos y profesionales de la restauración.
Un corte de jamón.
Y allí nos fuimos para felicitar a la familia encabezada por Anabel Gascón (la hija de Salvador), su marido David Zorrilla (cocinero del restaurante), su hermano Salvador y sus primos, José y su hermana Concha.
David Zorrilla y Pedro G. Mocholí.
Junto a la familia también encontramos al alcalde de Cullera, Jordi Mayor, y a muchos amigos del mundo de la hostelería. Entre ellos, los hermanos Andrés Salvador, Manuel y Jorge. Boro Esteve y su mujer Teresa, Rafa Vidal, Juan Gorrea, aquellos que en su día fundaron Menjar i Viure; También Paco Rocher del restaurante Roche o Adolfo Cuquerella, de La Granja y gran amigo de Salvador.
Fina de Restaurante Levante y Boro y Teresa de Setaygues, en Siete Aguas.
Tampoco faltaron proveedores: Javier Monedero de Dicoval, María Vilana de Casvi o Juan Delgado de Le Blosen.
Encontramos a Andrés Soler con sus ostras, gran variedad, y a Iván Talens con sus cócteles. Además, de una gran cantidad de vinos y cavas.
En el apartado de cocina, los arroces de David llenaron las mesas de la terraza.
Tuve el gran honor (así me lo pidió Anabel), gracias a la amistad que me unía con el propio Salvador, de dedicar unas palabras y de recordar algunas anécdotas vividas con él.
Fue un gran día en el reconocimos la gran aportación, tanto humana como gastronómica, que ha hecho la Familia Gascón a la Comunitat Valenciana.
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